Talento IBERO 2021

61 Perezcan de hambre los artistas dedicados a la creación de lo sublime y perezcan dos veces quienes sientan placer al contemplar sus trabajos. ¿Es la contemplación del arte un tiempo muerto, un tiempo vano? ¿Es que hay bellezas que importan más que otras? En realidad, la idea de la Domina gemmata fue concebida una tarde en que viéndome al espejo noté las manchas de edad haciendo estragos en lo que era un pulcro cutis de nieve. (Me es necesario hablar con lugares comunes, pues a ellos debo las sutilezas de mi arte; lo lugares comunes reconfortan por su simpleza, nadie espera nada de ellos y, sin embargo, se mantienen firmes al paso de las generaciones. Las ojeras también dejaban ver sus marcas. Poco a poco iba descubriendo la ineficacia de los tratamientos anti edad en mi piel. Esa tarde viéndome al espejo, lloré, y aún hoy lloraría si el dolor y los inexistentes lacrimales me lo permitieran. Mi belleza se marchitaba y no había nada que pudiera hacer. Nunca había sentido tanta tristeza como la que sentí al saber que mi juventud empezaba a despedirse de mis miembros. Nunca, ni siquiera de niña, aún con esos sueños nublados de ingenuidad que tiene toda chiquilla, deseé llegar a vivir a una edad avanzada; en la infancia, eso sí, los cuarenta se me hacían una edad lejana, exagerada, por eso nunca pedí vivir más allá de los cuarenta. Cuando era pequeña lloraba los domingos por la tarde, sabía o por lo menos intuía que cada fin de semana me acercaba a esa edad de la que no se puede volver ni escapar. Pero el tiempo con su seductora repetición me invitó a aceptar su paso. No era temor a la muerte, para nada, la hubiera aceptado con gusto, incluso más ahora que el simple hecho de gesticular me causa un dolor terrible. No hubiera tenido problemas en suicidarme de haber encontrado un método indoloro, digno de mi belleza; una de esas ideas que a veces se dan para levantarse el ánimo, pero después de mucho pensarlo todo método me pareció macabro. No quería que una muerte violenta ensombreciera mi semblante, me resigné a vivir.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3