Talento IBERO 2021

28 Federico logró únicamente vestirse con su ropa interior, dejando sus demás prendas desperdigadas por el cuarto. El marido llegó y encontró a Teresa con su túnica mal puesta, él sorprendiéndose de encontrarla en tales fachas, de este modo le interrogó: —¿Qué sucede, mujer, por qué estás así vestida? —El calentador no sirve. Otra vez. Justo iba a checarlo. Como siempre, soy yo la que debe hacer todo en esta casa. —¿Bañándote a estas horas? —No sería raro, considerando el calor que hace. —Ya. —Por lo mismo comprenderás que hoy no haya hecho de cenar. Pensaba que podríamos ir a comer a algún lado. Me tienes tan encerrada… —Hoy fue un día agotador, será como dices. —Entonces deja me arreglo y nos vamos. Teresa se apresuró a esconder debajo de la cama las ropas esparcidas por el suelo; se dio un baño rápido, pensando todo el rato en su oculto amante; debía mantener ocupado el suficiente tiempo a su marido para permitir al otro escapar. Mientras bajaba la escalera, una vez se hubo vestido para salir, un fuerte estruendo se escuchó del cuarto donde Federico se ocultaba. Teresa escuchó la grave voz de su marido. —¡Qué ha sido eso! —¿No has sido tú?

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