Rúbricas XII Literatura y Filosofía y su relación con otras disciplinas 71 otra de las características de esta existencialidad en las reflexiones poéticas de Sabines. El poema debe ser un testimonio y no sólo un ejercicio de la literatura. Son interesantes las designaciones conceptuales que usa para caracterizar el ejercicio del poema: canto, lamento, queja, protesta, grito o balbuceo. Utiliza cualidades de la existencia en estado límite, desde la celebración hasta la imprecación, pasando por la tristeza, todo poema es símbolo de la existencia en su paso ruptural a través de la temporalidad. El poeta es el testigo del hombre. Por eso el poeta debe ser, antes que nada, hombre común y corriente, oficiante de todos los oficios, actor de todos los dramas, las tragedias y las comedias del mundo. El poeta es el payaso sufriente, la víctima de nada, el sobreviviente de la poesía.5 Básicamente, se encuentra aquí la apuesta total de Sabines como ser humano y poeta: la poesía se vive a sí misma a través de la existencia del poeta, la humanidad vive la poética de su existencia a través del testimonio de la poesía, y quien recoge estas dos dimensiones del fenómeno poético es aquel capaz de sentir y llevar a cabo la opción fundamental de la poesía como forma de existencia, a través del mundo cotidiano. Sin embargo, resaltan las palabras “testigo”, “oficiante” y “actor”. El poeta, aunque hable de las cosas y de todos los oficios, aunque sea igual a los demás, es a la vez distinto, el poeta nunca deja de ser poeta: no se convierte en oficinista, ni 5 Ibídem. en ama de casa, ni en padre. Es el testigo, el vividor de la condición humana, pero entra con los ojos abiertos de la poesía. Sabines no hace alarde de falsa humildad, sabe que el poeta es tal, no mejor ni peor que otros seres humanos, pero siempre distinto cuando se intenta hablar de la existencia. La poesía cae sobre todos los hombres, en un momento dado o para todo el tiempo, como un ala de estaño que les abre los ojos y el corazón para la luz de la vida. La poesía es el don de la comunión, el momento de entrega a la gravitación terrestre.6 Aquí se explica la paradoja como contradicción aparente de que el poeta sea distinto y a la vez sea oficiante de todos los oficios y dramas. La poesía como revelación alcanza a todo ser humano; sin embargo, el poeta es aquél que sostiene su relación con ese vínculo para todo el tiempo, con las consecuencias y cuidados éticos y espirituales que conlleva abrir los ojos y el corazón a la luz de la vida. III. El oficio de escribir: verdad y testimonio Las siguientes frases fueron encontradas como encabezados en las páginas del Homenaje a Jaime Sabines que editó como dossier la UNAM en marzo de 1996. La selección y comentario de estas frases arrojan un poco más de luz sobre el aspecto social de la poesía y él cómo fue encarada por Jaime Sabines en vida. 6 Ídem. Espero curarme de ti Director: José Serda Autor: Jaime Sabines Narrador: Daniel Benavides Asistente de Producción: Alejandro Serda
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