Rúbricas 12

30 imagen reflejada en el discurso literario, precisamente por su capacidad de delinear la realidad como si el verbo fuera pincel. En la écfrasis “se habla de la escritura como un misterioso proceso de pintar/escribir que ofrece analogías con la creación natural”.22 Ello conforma, así, una línea difusa entre los procesos de ambas artes que, si bien no homogenizan la esencia de su producción, sí las vuelven prácticas hermanas, técnicas que parecen funcionar para la operación de la mente y su arma de imaginar, de hacer uso de la memoria. La práctica sensible El puente entre la literatura y la pintura comienza desde las aptitudes básicas que el ser humano ha aprendido al introducirse en una sociedad normada. Es el lápiz que nos enseña a escribir, a sumar y a trazar figuras geométricas. La intrínseca relación ya señalada entre el potencial de la palabra y la imagen como tradición de conocimien22 Ib.: 44. to y espacio de recreación tiene la ventaja de haber convivido con los primeros años de cualquier ser humano vivo en el siglo XXI; por lo tanto, el conocimiento de la escritura y esbozos de la técnica pictórica no deberían quedar simplemente en la admiración del trazo de este pincel dual, sino en una práctica que vaya más allá de su reconocimiento en una hoja de libreta o en un lienzo seudo-vacío en una galería de arte contemporáneo. Friedrich Schiller, figura importantísima del romanticismo alemán, expone un tratado epistolar en el que defenderá la educación estética del ser humano como parte fundamental de su desarrollo. Su primera crítica es hacia una sociedad tecnócrata, donde la persona: […] teniendo eternamente en sus oídos sólo el monótono murmullo de la rueda que hace girar, no desenvuelve jamás la armonía de su ser, y en lugar de imprimir la marca de la humanidad en su naturaleza, se vuelve un mero calco de su profesión, de su ciencia.23 23 Schiller, op. cit.: 72. En la écfrasis “se habla de la escritura como un misterioso proceso de pintar/escribir que ofrece analogías con la creación natural”. Ello conforma, así, una línea difusa entre los procesos de ambas artes que, si bien no homogenizan la esencia de su producción, sí las vuelven prácticas hermanas, técnicas que parecen funcionar para la operación de la mente y su arma de imaginar, de hacer uso de la memoria. Fotografía: freepik

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3