La 4T bajo la lupa

— 125 — Cuando uno observa la serie considerando los datos de 2020 es muy claro el patrón de incremento dada la crisis económica asociada con Covid-19. Hay que puntualizar que, aunque sólo son dos puntos de aumento de la pobreza y 1.5 puntos porcentuales de la pobreza extrema, suponen incrementos considerables de 4.7% de la pobreza y de 21. 4% en la pobreza extrema. Además, hay que señalar que independientemente de la reducción pequeña en la magnitud en los años pre-Covid-19, la cantidad de personas en pobreza y pobreza extrema no ha dejado de incrementarse en nuestro país. Conclusiones La pobreza no se reduce ni aumenta de forma significativa en condiciones normales. Cambios bruscos se observan ante un cambio significativo del contexto. En general es más común ver incrementos significativos en la magnitud porcentual de la pobreza ocasionados por crisis. Una vez superadas esas crisis se observa una baja acelerada de la pobreza hacia los niveles previos. El principal efecto en la pobreza lo tienen la situación económica y la política económica. La decisión del gobierno de no impulsar programas de apoyo generalizado a las familias frente a la crisis, particularmente a las familias de clase media en especial afectadas por la recesión económica, y en su lugar mantener las transferencias de los diversos programas sociales que ya tenía y que sobre todo alcanzan a la población de bajos recursos, parece haber sido acertada. Mientras que las aportaciones pequeñas a los sectores de más bajos recursos representan un verdadero apoyo a su economía familiar, este tipo de montos para las clases medias no harían diferencia, se requerirían transferencias mucho más altas, para lo cual el gobierno se tendría que haber endeudado, pero la duración de la crisis habría hecho imposible mantenerlas, por lo que la situación hubiera afectado a las familias y habría colocado al gobierno en una situación de enorme vulnerabilidad económica. No queda claro, pero sería razonable esperar que una vez que la pandemia esté bajo mayor control, el gobierno eche a andar medidas anticíclicas para ayudar a la recuperación económica. El incremento de la pobreza que se puede observar de 2018 a 2020 es consistente con el comportamiento de la pobreza durante otras crisis económicas, particularmente la del 2008, por lo cual se puede atribuir a la crisis causada por la pandemia este incremento, independientemente de las políticas seguidas por el gobierno. Es difícil especular sobre el efecto que otro tipo de manejo de la pandemia y de la economía hubiera tenido sobre la pobreza. Es claro que a menor impacto económico menor hubiera sido el incremento de la pobreza. Lo que no es claro es que otra política hubiera permitido atemperar el efecto económico de la crisis, sobre todo ya que la magnitud de la contracción ha sido similar a la de otras economías.

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