Rúbricas 16

86 Indudablemente, los diez días que pasó en el mar Luis Alejandro Velasco son insignificantes frente a los 438 de Alvarenga, sin embargo, sus historias son similares. Ambos eran hombres humildes y ordinarios, nacidos en tierras americanas. Ambos, también, después de recibir una acogida apoteósica y triunfal sufrieron del escarnio y la humillación pública. Como ya se dijo, Velasco primero fue glorificado como héroe y luego vilipendiado como contrabandista, por su parte, Alvarenga fue demandado por la familia de su compañero Ezequiel (quien naufragó con él, pero no pudo sobrevivir), acusándolo de que lo había asesinado para posteriormente alimentarse de su cadáver. Además de estas coincidencias, destacan los paralelismos en la estructuración: ambos relatos se cuentan cronológicamente y se valen de recursos típicamente literarios asociados con formas narrativas como el cuento y la novela, entre ellos la descripción detallada de carácter y espacio, la anticipación y el conflicto interno del personaje quien obligatoriamente toma decisiones retadoras que son producto de su situación precaria. Asimismo, como sucede en todos los géneros narrativos, el fin último de ambas crónicas es crear en el lector o escucha gran interés y empatía. Resulta entonces que la única diferencia sustancial entre los dos relatos es el soporte material: impreso y escrito en el caso del primero, y digital y auditivo en el segundo. Jorge Tirzo, en su artículo “¿Nueva crónica latinoamericana?” agrupa a las crónicas que se producen actualmente en América Latina en tres segmentos que se distinguen por su relación con lo digital. El primer grupo contiene a la crónica impresa tradicional que se puede encontrar en revistas especializadas en el género como Gatopardo, Esquire o EtiquetaNegra. El segundo es el de los blogs y revistas electrónicas cuyos textos son accesibles sólo a través de la red, pero que en su conformación son prácticamente iguales a la crónica impresa. El tercer modelo, en cambio, es sustancialmente diferente a los otros dos, porque se hace desde la digitalidad, es decir, es fundamentalmente interactivo y echa mano de recursos adicionales al texto escrito como el video, la fotografía y el audio, que funcionan como complemento y, además, como elementos concomitantes a la estructura discursiva (p. 13). El podcast de Radio Ambulante corresponde a este tercer modelo al que Tirzo denomina crónica 2.0. “El náufrago” es además una prueba de que el tránsito a lo digital no requiere necesariamente de una gran complejidad multimedial o de la utilización de las últimas innovaciones informáticas. La tecnología del podcast lleva ya quince años entre nosotros, sin embargo, probablemente es hasta ahora, cuando ya hemos alcanzado cierta familiaridad con su funcionamiento, que esta herramienta de comunicación comienza a ser verdaderamente explotada en toda su potencialidad. De acuerdo con Amit Doshi, fundador y ceo de ivm Podcast, la productora más grande de podcasts de la India, estamos entrando en una era dorada del formato, lo que constituye un fenómeno similar a lo que ocurre con la televisión gracias al streaming (Ghoshal, 2019). La creación de contenido para podcasts es especialmente relevante en países como la India o los pertenecientes a Latinoamérica, puesto que el formato permite generar contenido informativo local, memorable y valioso sin utilizar grandes recursos económicos. Los podcasts de Radio Ambulante explotan efectivamente los recursos digitales para beneficio del oyente, quien tiene fácil acceso a una amplia oferta auditiva que puede ser reproducida desde cualquier dispositivo móvil y escuchada en todo lugar, aun cuando se esté De acuerdo con Amit Doshi, fundador y ceo de ivm Podcast, la productora más grande de podcasts de la India, estamos entrando en una era dorada del formato

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