Rúbricas 16

116 La piel de la memoria Reseña. Volver a la piel de GerardoHoracio Porcayo (2019). Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica. Cecilia Eudave Escribir ciencia ficción en México es la máxima de las resistencias literarias, porque seguir sobre la ruta de los géneros nomiméticos o insólitos, y contar historias desde perspectivas distintas o paralelas a la realidad, no resulta fácil. Sin embargo, Gerardo Horacio Porcayo ya tienemuchas horas de vuelo en ese espacio reservado a los que buscan nuevas maneras de evidenciar el contexto social donde habitan. Desde su ópera prima, La primera calle de la soledad (1993), ya notamos su intensión de avanzada en la escritura de este género, que continúa hasta sus novelas más recientes: El cuerpo del delirio (2015), Plasma exprés (2017), y ahora con Volver a la piel. Esta última no pretende solamente demostrar cómo ha fracasado la idea de dominar el mundo a través de un pensamiento hegemónico, unilateral, utilizando la tecnología para sus fines y oprimir a la sociedad; por el contrario, Porcayo se adentra en la preocupación existencial. Una preocupación que versa en cómo dominarnos a nosotros mismos, cómo sacudirnos de la piel (cualesquiera que ésta sea) los vicios heredados de ideas neoliberales, tecnócratas, cuyo principio de dominación radica en imponer cierto tipo de estructuras económicas para enajenar al individuo a través de la idea del consumo del bienestar que ofrece salud, belleza, longevidad y, por qué no, cierto tipo de eternidad. El autor de Volver a la piel apuesta, enmedio de las tendencias convenidas de las modas o del sensacionalismo de ciertos temas, a escribir una novela de ciencia ficción intimista rompiendo muchos de los códigos a los que algunos lectores del género están acostumbrados. Aquí no va a encontrar la típica narración de la rebelión de los androides, o de batallas intergalácticas; no hay invasiones alienígenas que pretenden apoderarse de la tierra, tampoco virus mortales que nos conducen al exterminio. Porcayo se desliga de los grandes acontecimientos y elige por escenario una isla remota, aislada, para reforzar la intimidad de su historia. Un islote que se reconforta en lo tecnológico, lleno de hangares industriales que albergan nanotecnología de punta, loúltimo en robótica, enmedicina de avanzada.

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