Rúbricas 11

70 ¿Cómo resolverlo? Si predominan los enojos insanos, existen formas para dejarlos e iniciar con enojos sanos. Una técnica que ha sido útil a mucha gente es el diario del enojo. Consiste en escribir, todos los días, las situaciones que te hayan hecho enojar y calificar la intensidad del enojo en una escala de cero (nada de enojo) a cien (el máximo enojo posible). Como el nombre lo dice, es un diario porque debe hacerse cada día y por escrito. Las personas que lo han hecho relatan que los resultados han sido hacerse conscientes de sus propias emociones y comportamientos. Han encontrado que, a veces, sus enojos son injustificados o bien se han molestado por situaciones triviales que no merecen la pena. El diario puede durar varias semanas, entre más tiempo, mejor. El diario del enojo te hará consciente de cómo eres. Algunas personas que tienen problemas debido a su enojo, por desgracia, no se dan cuenta, no saben, no se enteran o no perciben cuándo, ni cómo se enojan. En consecuencia, cuando han usado el diario del enojo, empiezan a cambiar porque “abren los ojos” para descubrir cómo son en realidad. El efecto positivo es inmediato, como verse frente a un espejo, porque ahora analizan las situaciones de otra forma, con un juicio más realista y prudente que les ayuda a tomar mejores decisiones. Otra técnica es la relajación. Consiste en respirar profundo y entrenar a tu cuerpo a disminuir la tensión física. El hecho de fijarte varios segundos en tu respiración y las fosas de la nariz es útil para tranquilizarte. Siempre que te molestes, practica la técnica de relajación. Respira profundo para calmar tu enojo lo antes posible. Con la práctica te volverás experto y podrás calmarte pronto ante varias situaciones de enojo. Como resultado, tomarás decisiones más adecuadas, lo cual se reflejará en más ventajas que desventajas cuando resuelvas problemas. Algunos creen que la técnica de relajación debe usarse sólo ante situaciones de enojo. Eso es falso, debe practicarse todo el tiempo, estés enojado o no. El hábito de relajarte hará que tus enojos sean menos intensos, frecuentes y duraderos. Cualquier sitio es adecuado para practicar. Puedes relajarte notando tu respiración profunda mientras esperas en una fila, cuando el semáforo está en rojo o al esperar a otra persona. Toma una o dos respiraciones profundas antes de iniciar una nueva actividad en tu trabajo, casa o escuela. Inhala para que se llenen de aire al máximo tus pulmones, en forma cómoda. Hazlo antes de hablar con alguien y al término de la conversación. Puedes incluir una palabra o frase corta que te inspire mucha tranquilidad, debe ser una palabra o frase que en definitiva te guste y llene de paz. Repite esa palabra en tu mente cada vez que exhales. Así disfrutarás la relajación y lograrás calma en forma rápida y profunda. Conforme te hagas el hábito de relajarte, encontrarás soluciones pacíficas a los problemas, lo cual ayudará a cuidar tu relación con las personas que amas. La reestructuración cognitiva es otra técnica para controlar el enojo. Consiste en detectar ideas “explosivas”, las cuales lo fomentan. Posteriormente, se sustituyen por frases que te permitan “enfriar” tu enojo y abordar la situación de forma constructiva. Por ejemplo, estas son algunas ideas que alimentan el fuego del enojo: • ¡Maldito idiota! • ¿Por qué a mí? • Debió avisarme. • Esto ya es personal. • Por su culpa me fue mal. • Haré sufrir a esa persona (venganza). • Mi lógica es la correcta, las demás son incorrectas. • Como soy buena persona, los demás están obligados a ser buenos conmigo. • Mi bienestar depende de que otros cubran mis necesidades y cumplan su palabra. • Tienen malas intenciones conmigo. • Esto no se quedará así; sabrá quién soy. • Ante cualquier conflicto, si alguien tiene la razón soy yo. • Aunque yo me equivoque, no pediré perdón porque creerán que soy débil. La reestructuración cognitiva busca ideas más realistas que te ayuden a ver la situación con otra perspectiva, que facilite la solución de problemas y cuides la relación con los que amas. Estas son algunas frases útiles para disminuir tu enojo: • Cada quien hace lo mejor que puede con lo que tiene. • Los demás tienen derecho a cometer errores. • Esa persona no es tonta, más bien no logramos ponernos de acuerdo. • No es que uno esté bien y el otro esté mal, sólo tenemos necesidades distintas. • Quisiera que las cosas fueran justas, pero el mundo no está para obedecer mis reglas. • No puedo controlar las acciones de los demás, pero yo decido cómo me quiero sentir. • No dejaré que los defectos de otros me dañen. • Buscaré un lado positivo a la situación. • Si otras personas no valoran mi trabajo, yo puedo valorarlo de todas formas. • El mal comportamiento de otra persona tiene causa en él (o ella), no en mí. • Cada quien es responsable de sus propios actos y emociones. Enojarse: ¿cuándo es Insano y cómo Resolverlo?

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