Rúbricas 10

28 invierno 2015, primavera 2016 La fotografía sensorial La fotografía parece estar irremediablemente vinculada al sentido de la vista, sin embargo, existen otros modos de concebir la imagen; al carecer del sentido de la vista, paradójicamente el imaginario visual se vuelve más presente en la memoria e imaginación. Tal vez se pierda la conciencia de ver, pero se desarrolla un sentido de ubicación y mapeo a través de los otros sentidos. La percepción por medio del tacto, el oído, el olfato y el gusto contribuye para formar una imagen mental de las cosas y el entorno. La imagen debe construirse primero mentalmente; Lemagny (citado en Sánchez, 2014) considera que “este segundo aspecto es clave para entender que el concepto fotográfico reside en un planteamiento conceptual de la imagen”. La imagen es el trabajo de la interioridad, el cual consiste en que, a partir de los sentidos, se recrea en la mente un objeto posible y aceptable para la memoria (Peña, 2014). De este modo se entiende que la fotografía no puede reducirse al momento de la toma con el disparo del obturador, sino que es la transformación de una idea abstracta en su representación fotográfica. Dewey (2008) afirma que para elaborar una obra artística lo imaginado y materializado debe encontrar una forma representativa única. Esa transformación implica un proceso en el que la idea e imagen se fusionan al encontrar una única forma representativa; se considera así que los sentidos son los mecanismos que procesan y envían estímulos al cerebro y en esta lluvia de información multisensorial es como se interpreta el entorno. La Programación Neurolingüística nos habla de cómo se recibe e interpreta la información del entorno de manera integral. Con base en los hallazgos de Colin Rose (citado en Hernández, 2005) se fundamentan tres estilos para recibir información: visual, auditivo y kinestésico, donde la percepción en cada caso origina ciertas sensaciones y emociones, que en cada persona predomina un estilo de percibir y de conocer la realidad según el sistema de representación que se utilice de manera preferente. La fotografía sensorial se basa entonces en el despertar de los sentidos. Realizar una toma fotográfica no sólo depende de la vista; la vivencia sensorial es la fuente para capturar imágenes. Compartir estas sensaciones también es lo que hace de la fotografía una herramienta con valor comunicacional. Al considerar que la cámara fotográfica es un medio que permite a muchos artistas expresar emociones, desarrollar la sensibilidad, activar la imaginación y estimular la creatividad (Scharf, 1994), la práctica fotográfica hace que las personas no videntes dispongan de recursos para expresar, comunicar y exponer sus inquietudes humanas, sensibles y estéticas, lo que origina la construcción de un gesto artístico. Foto 1. Fotografía que demuestra la práctica fotográfica realizada por ciegos (fuente: Francisco Mercado, 2014). Foto 2. Fotografía que demuestra la práctica fotográfica de fotografía sensorial (fuente: Francisco Mercado, 2014). Al carecer del sentido de la vista, paradójicamente el imaginario visual se vuelve más presente en la memoria e imaginación. rúbricas 10 | la fotografía para diseñar con los sentidos

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3