La 4T bajo la lupa

— 79 — 2. Modificación del trato de temas relacionados con violencias basadas en el género en la opinión pública. Además de la falta de precisión en las declaraciones presidenciales en momentos clave del reclamo feminista,58 un importante golpe a la legitimidad del discurso gubernamental en torno al combate a toda forma de discriminación y violencia contra las mujeres tuvo lugar en el apoyo entregado durante 2021 por el primer mandatario y las instancias directivas de Morena a la candidatura por la gobernación del estado de Guerrero del exsenador Félix Salgado Macedonio —sobre quien pesan desde 1998 dos denuncias de violación en su contra y otras tres acusaciones de acoso y abuso sexual (AFP¸ 2 de marzo del 2021)—. Este apoyo se mantuvo pese a la manifestación pública de las militantes y legisladoras de Morena de su molestia y de la exigencia que por ello hacían a Salgado Macedonio de retirar su candidatura (Aristegui Noticias, 5 de marzo del 2020). El mal sabor de boca se acentuó cuando al ser finalmente retirado de la competencia electoral por no rendir informes de gastos de precampaña, el candidato fue reemplazado en la puja por su hija que, sin experiencia relevante en la administración pública, puestos de elección popular o en movimientos sociales se convirtió en la nueva gobernadora de Guerrero. Ese caso recuerda así las peores prácticas de uso de cuerpos femeninos, por ejemplo, en cumplimiento de leyes de cuotas, para atender a la ley solo en el papel y dejando flacos favores en la verdadera inclusión de las mujeres en el mundo público-político. 3. Tratamiento de las movilizaciones feministas. Después del ciclo de movilizaciones del 2019 e inicios del 2020 que ya antes recuperábamos y que llegaron a un momento de auge con el paro nacional del 9 de marzo (El Universal, 20 de febrero del 2020), sobrevino una etapa de pasividad en las manifestaciones feministas en calle debido a la cuarentena ocasionada por la pandemia de Covid-19. En el segundo semestre de ese año, con menos frecuencia y asistencia que las movilizaciones del año anterior y sumando toma de instalaciones institucionales (como las de la CNDH y la del Congreso de Puebla) se vería una recuperación de la protesta feminista presencial, pero al mismo tiempo se hace notorio desde ese momento un tratamiento más policial de las manifestaciones por parte de las autoridades. Los métodos de encapsulamiento de quienes marchaban, con los que se intenta detener el cumplimiento de los itinerarios de protesta (Gómez, 16 de agosto del 2020; Bravo, 19 de septiembre por diferentes secretarías y entidades y que están en relación con la prevención, atención, impartición de justicia y reparación de daños en los casos de violencia contra las mujeres y las niñas (INMUJERES, 2020b). Cabe además señalar que este plan fue formulado teniendo como base foros ciudadanos, es decir desde una planeación participativa. 58 Serían ejemplo de ello la propuesta de llevar a consulta popular la despenalización del aborto, la respuesta difusa en febrero del 2020 ante la exigencia que hacían los movimientos feministas de un pronunciamiento desde el Ejecutivo contra el feminicidio o la mayor importancia concedida en las conferencias presidenciales matutinas a la rifa del avión presidencial en los tiempos en los que el movimiento lanzaba un paro nacional bajo el postulado de “Un día sin nosotras” (marzo del 2020).

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