La 4T bajo la lupa

— 129 — estrategia basada en la intervención directa en las actividades productivas y en el bienestar de la población, conformando lo que se conoció como Estado de bienestar o Estado benefactor; siendo esto posible con un partido político y un Estado nacional muy fuertes. Desde el gobierno del general Cárdenas se consolidó el régimen presidencial y una maquinaria electoral que aseguró los triunfos en las elecciones y la continuidad de la clase política, heredera de la Revolución Mexicana. La acción específica de este Estado consistió en destinar una cantidad importante de recursos hacia la política social y otras actividades que la clase dirigente establecía como prioritarias. El sexenio del general Cárdenas (1934-1940) fue clave en el inicio de esta visión de Estado. Su objetivo era fortalecer el mercado interno como base del desarrollo nacional, a partir del próximo despliegue del proceso de industrialización vía sustitución de importaciones (Villarreal, 1997). Con ese proceso el Estado crecía y comandaba el desarrollo del país y en las siguientes dos décadas se fortaleció con inversiones y acciones de protección a la industria nacional. “Durante el periodo 1950-1970 sectores como el de las manufacturas crecieron entre 7 y 9% anualmente” (Gollás, 2003: 20).67 “La creación de las empresas estatales aumento hasta llegar entre 1970 y 1982 a un gran total de 1,155” (Marichal, 2003: 1). Igualmente, para mantener la autonomía relativa del Estado frente al capital, utilizó el “esquema tripartita”, involucrando al gobierno en las decisiones obrero-patronales hasta principios de los años ochenta. Al mismo tiempo, el Estado mexicano realizó acciones en beneficio de los obreros y campesinos, como la creación del Banco Nacional de Crédito Ejidal en 1935, del IMSS en 1944 y del ISSSTE en 1959, que aumentó la esperanza de vida y la demanda de educación, sobre todo, en las zonas suburbanas y urbanas. A la par de la expansión del sistema de salud, el sistema educativo creció de manera importante. El esfuerzo por fortalecer a los grupos vulnerables continuó y se creó, en 1944, Liconsa y, en 1961, la Conasupo. En 1973 se creó el Infonavit y, en ese mismo año, el presidente Echeverría creó el Programa de Solidaridad Social. Estas medidas implicaron un enorme gasto social. Además, la deuda externa empezó a ser el instrumento principal para financiar este modelo de Estado, creciendo de manera importante. La política económica de José López Portillo dispuso de recursos importantes para mantener la política social con recursos económicos provenientes del petróleo, pero, al igual que su antecesor, acudió también al endeudamiento externo, tanto con el Banco Mundial como con bancos privados (Toussaint, 2020). Sin embargo, la crisis del modelo y política económica desarrollada por varias décadas, la baja recaudación fiscal, la corrupción en las empresas del Estado (trabajaban en números 67 Gollás, Manuel (2003). Mexico. Crecimiento con desigualdad y pobreza (De la sustitucion de importaciones a los tratados de libre comercio con quien se deje). Serie Documentos de Trabajo # III, Centro de Estudios Económicos, El Colegio de México, México, 20.

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