La 4T bajo la lupa

— 121 — nosa. Hubo diversos casos de corrupción que se hicieron públicos durante el sexenio de Peña Nieto. Pero, sobre todo, llamaba la atención el incremento en su cobertura, que prácticamente alcanzó a ser similar a la del Seguro Social (Garay y Calderón, 2021). En la práctica representaba más un programa de cobertura, sin acceso efectivo a la salud. La entrada súbita del Insabi se hizo sin un diseño consolidado, de una forma abrupta en el conjunto del país, y coincidió, lamentablemente, con el advenimiento de la peor crisis de salud, originada por la Covid-19. Se promete una cobertura universal, aunque de momento sólo de primer y segundo nivel, y una cobertura limitada en enfermedades de tercer nivel (MéndezMéndez &Lanos Guerrero, 2021). La pandemia orientó todos los recursos e infraestructura del sector salud a su atención, descuidando la atención a otros problemas de salud. México, por lo tanto, ha enfrentado la pandemia con un sistema de salud fragmentado, deteriorado e insuficiente. Además, con transformaciones institucionales profundas y con insuficiencia de recursos. Esto no es una situación nueva, sino que muestra el deterioro acumulado de 40 años. Es interesante notar que en general los sistemas de salud demuchos países enfrentan situaciones similares a pesar de las diferencias que cada uno pueda presentar. Además de los problemas operativos, es evidente la enorme presión que tuvo el sistema de salud frente a la pandemia. Como nunca se han requerido espacios y atención y se ha hecho evidente que el sistema no tiene capacidad. Esto ha impactado en la percepción de la población sobre los sistemas de salud y en parte se ha reflejado en las encuestas. Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Evalúa CDMX 2021.

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