Derechos Humanos / Anuario 2020

DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2020 87 ambos países. Aquí, en Estados Unidos, hay quienes piensan que el muro fronterizo va a disminuir el número de personas que tratan de cruzar clandestinamente, y realmente lo que yo he visto es que ese no es el caso. Lo que quizá vemos es que las personas toman más riesgos al tratar de cruzar la frontera. Además, lo que también hemos visto es que ha aumentado el precio que pueden cobrar los “coyotes” para tratar de guiar a las personas por el desierto.3 Mientras que en el pasado, el cruce fronterizo tardaba unas cuantas horas, menos de un día, ahora normalmente las personas que cruzan por el sur de Arizona, o por el sur de Texas, están caminando dos, tres, cuatro días para llegar a donde los va a levantar el “raitero”, es decir, la persona que los va a transportar, por ejemplo, a Phoenix, o a Tucson, o a algún otro lado más en el interior del país. Entonces, con el muro, no hemos visto que ha disminuido el número de personas cruzando, más bien lo que vemos es que las personas son forzadas a tratar de cruzar por áreas menos controladas, para evitar ser detectadas. Un asunto adicional que quiero añadir a este tema es que hemos visto, en los últimos dos años, otra vez un aumento en el número de personas que han fallecido en el sur de Arizona. Yo creo que esto tiene que ver con un cambio importante en las características sociodemográficas de las personas que están cruzando la frontera actualmente. Hace cinco, diez, o hasta hace quince años, la mayoría de las personas que estaban cruzando la frontera eran hombres mexicanos, con entre 20 y 30 años de edad, que estaban viniendo a Estados Unidos a buscar trabajo, y ahora hemos visto un cambio en esas características. Ahora ha disminuido el flujo migratorio de México y ha aumentado el número de familias de Centroamérica que están tratando de cruzar y buscar o pedir asilo en Estados Unidos. Lo que creo que está pasando, o lo que ha pasado el último año, es que con la política de Remain in Mexico o Quédate en México, si alguien estaba tratando de migrar a Estados Unidos, a pedir asilo, se presentaban en la frontera con un agente de la patrulla fronteriza, y normalmente les procesaban su trámite de asilo ahí en la frontera, y luego les daban un citatorio para presentarse ante la corte de inmigración, pero eso ha cambiado. Antes del COVID-19 estaban mandando o regresando personas a la frontera, a las ciudades fronterizas en México para esperar esa cita. Lo que pasaba es que muchas personas duraban varios meses 3 Coloquialmente se conoce como “coyotes” a las personas que son contratadas o se dedican a guiar a las personas migrantes a transitar por rutas o a cruzar de manera clandestina las fronteras internacionales. De acuerdo con el doctor Martínez, en inglés a los coyotes se les denomina human smugglers (que sería en español algo más cercano al “tráfico ilícito de personas” y, considerando que otra cosa es human trafficking, esto último como “trata de personas” (ver definiciones en Declaración de Doha: https://www.unodc.org/e4j/es/secondary/human-trafficking-and-migrant-smuggling. html). Además, como lo ha investigado y demostrado David Spener (2009), el “coyotaje” se puede considerar un fenómeno más complejo desde la antropología o los estudios sociales sobre migración internacional en la frontera México-Estados Unidos. Para Guillermo Alonso, los “coyotes” o “polleros”, en su mayoría, son hombres “que se presentan como expertos en cruzar la frontera sin permiso y de forma clandestina a cambio de un pago” (2013: 91).

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