68 primavera verano 2015 Finalmente, tratemos de plantearnos y responder algunas preguntas cruciales para definir el rumbo y el proyecto de nuestras instituciones docentes: —¿Queremos una educación que continúe apoyando el modelo de desarrollo actual, fincado en el neoliberalismo económico, sin importarnos la desigualdad social, la pobreza crónica de millones de mexicanos y la sumisión a los poderes fácticos? —¿Nos basta con que el sistema educativo nacional continúe ofreciendo una educación masiva sin resultados cualitativos que propicien el desarrollo integral de los educandos? —¿Estaremos orgullosos y orgullosas de nuestros exalumnos, porque son exitosos empresarios, buenos gerentes financieros o funcionarios públicos bien colocados? ¿O más bien nuestras expectativas son que nuestros egresados se distingan por su liderazgo social en favor de las causas de los marginalizados y su compromiso con los pobres, al estilo de Jesucristo, que no vino a ser servido sino a servir y a dar su vida para que todos tengamos vida y vida en abundancia? Puebla, Pue, enero de 2014
RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3