Rúbricas 9

20 primavera verano 2015 La segunda fase se encuentra en etapa de preparación, donde además de acompañar y consolidar las experiencias de la primera fase, se hará una mayor incidencia del enfoque biocultural en la adaptación y mitigación del cambio climático. El pnb se constituye en una experiencia innovadora por varios aspectos, entre los que resaltan el enfoque integral y totalizador de lo biocultural, la co-gestión tripartita de las experiencias, la revalorización y el diálogo de conocimientos; y el esfuerzo por operativizar el paradigma del Vivir bien, presente en la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia. De las muchas aristas que pueden desprenderse de la experiencia del pnb, en el presente artículo desarrollaremos la de los emprendimientos económicos bioculturales, por dos razones. La primera: su particularidad de representar una experiencia, que desde la política pública (sobre todo a nivel local/municipal), revaloriza, innova y promueve un principio económico y social vigente en las comunidades campesinas indígenas, como la reciprocidad, que es una práctica opuesta, pero complementaria al capitalismo. Después del derrumbe del socialismo realmente existente en el siglo xx, de las décadas neoliberales y de las experiencias actuales de aparente capitalismo de Estado en varios países de Latinoamérica (todas tienen en común el horizonte y paradigma extractivista), no se han impulsado desde los Estados (aunque sí estudiado ampliamente), formas económicas no capitalistas que perviven en las comunidades y territorios indígenas. Explorar e implementar creativamente dichas formas puede contribuir, desde la práctica, a diseñar políticas de Estado basadas en paradigmas no extractivistas, como el Vivir Bien, señalado de manera declarativa en las Constituciones Políticas del Estado de Bolivia y Ecuador. La segunda razón es continuar enriqueciendo el debate al interior del pnb, en torno a los mecanismos necesarios para consolidar los emprendimientos económicos bioculturales en la segunda fase. Esto implica tareas como precisar conceptualmente su significado a la luz de los resultados alcanzados hasta la fecha, identificar estrategias adicionales para visibilizar mejor su carácter de reciprocidad y redistribución, explorar formas que permitan un escalamiento geográfico y de relevancia económica mayor a la actual, e identificar instrumentos de gestión que le permitan mayor eficiencia y eficacia en su desenvolvimiento. Este artículo está organizado en tres cuerpos: el primero es el marco conceptual y normativo en el que se desarrollaron las experiencias, el segundo describe dos experiencias representativas de las 15 implementadas por el pnb; y el tercero son algunas reflexiones que ayudan a consolidar las experiencias en curso. ecología Universidad Cochabamba (agruco), el Instituto de Ecología (ie) y el Centro Multidisciplinario de Estudios del Desarrollo (cides). MARCO CONCEPTUAL Y NORMATIVO DE LOS EMPRENDIMIENTOS ECONÓMICOS BIOCULTURALES El desarrollo de las experiencias de implementación de eeb, se circunscriben a un marco conceptual desarrollado por el pnb, y a un marco normativo nacional, impulsado por las organizaciones sociales, principalmente campesinas e indígenas. Por consiguiente, a continuación se describen las cualidades del eeb, el marco conceptual relacionado a la economía de reciprocidad, y el marco normativo que ha facilitado su implementación en diferentes experiencias. Descripción de las cualidades del emprendimiento económico biocultural El Emprendimiento Económico Biocultural (eeb), en términos del modelo planteado por el pnb, es el brazo económico/ monetario de la organización social local y no una organización paralela, y busca mejorar los ingresos monetarios del conjunto de los miembros de la comunidad, en los marcos de la autogestión social, la redistribución equitativa de excedentes, la sostenibilidad del manejo y uso de los recursos naturales, y el fortalecimiento de la identidad cultural. Una primera cualidad del eeb es ser resultado particular del proceso de implementación de experiencias de gestión territorial, con enfoque biocultural. Este enfoque implica un abordaje totalizador y, por tanto, integral e interrelacionado, entre los entornos físico y social del territorio, mediante los siguientes componentes (mmaya/cosude, 2009): 1) potenciamiento de un contexto político e institucional favorable, 2) manejo y uso sustentable del agua, biodiversidad y suelo, 3) incremento del ingreso monetario y de la seguridad alimentaria con soberanía, 4) fortalecimiento de prácticas culturales y del aprendizaje social. El o los productos del eeb son fruto de prácticas de cosecha y conservación de fuentes de agua y de la optimización de su uso agrícola, así como de la conservación física y biológica de suelos, evitando la expansión de la frontera agrícola y la preservación de la vegetación nativa arbustiva y arbórea. La producción misma (en caso de ser agropecuaria) es agroecológica y principalmente, aunque no exclusivamente, con base en conocimientos y prácticas ancestrales y locales, fomenta la agrobiodiversidad. En tal sentido, el producto o productos del eeb se identifican en una lógica de “atractor”2 de los componentes que hacen al enfoque biocultural; se constituye en el producto dinamizador de la gestión del ecosistema (agua, suelo, biodiversidad), al mismo tiempo de responder a la demanda de mejoramiento de ingreso. 2 El término “atractor” fue acuñado por el colega Javier Medina, coordinador del Programa Nacional Biocultura en su primera fase, y actual asesor general de cosude y del Proyecto Biocultura & Cambio Climático en su segunda fase.

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