Rúbricas 8

Durante más de cien años, la economía social (es) ha dejado huella en el desarrollo de Quebec y ha contribuido al desarrollo de una sociedad y una economía más humana a través de generaciones. En Quebec, se entiende por economía social a las empresas colectivas (mutuales, cooperativas o asociaciones) cuya gestión es democrática e independiente del Estado y tiene como objetivo satisfacer las necesidades de sus miembros o de la comunidad. Esta definición fue retomada por el gobierno al aprobar la legislación marco en 2013. Aunque las empresas de economía social existen en Quebec desde hace muchos años (las primeras cooperativas de ahorro y crédito Desjardins fueron creadas a finales del siglo xix y las cooperativas agrícolas a principios del siglo xx), no fue sino hasta 1996 que comenzamos a utilizar este término y así comenzó un largo proceso colectivo para obtener el reconocimiento y apoyo necesarios para el desarrollo del movimiento. El presente artículo esboza el surgimiento de este movimiento en Quebec, elucida las dinámicas políticas y sociales que dieron lugar a su evolución e identifica las características principales de la economía social de hoy. Destaca en particular la importancia de la concertación, tanto entre los sectores y las organizaciones de la economía social como con las instancias públicas, y los beneficios de procesos de co-construcción que esto ha permitido, sobre todo en términos de utilidad y legitimidad de las políticas resultantes. CONCERTACIÓN Y CO-CONSTRUCCIÓN PARA EL DESARROLLO DE LA ECONOMÍA SOCIAL: EL CASO DE QUEBEC Béatrice Alain, Encargada de asuntos internacionales para el Chantier de l’économie sociale y coordinadora del reliess, Centro internacional virtual de enlace y referencias sobre políticas públicas en economía social y solidaria

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