18 Primavera 2015 La reforma energética Según las organizaciones entrevistadas que se pronunciaron sobre esta reforma (aprobada y promulgada en diciembre de 2013), ningún elemento está a su favor. Así para la Confederación de Cooperativas por la Emancipación Social, la reforma energética abre la participación del capital internacional a la exploración, lo cual implica una privatización del petróleo, y “sabemos que el sector privado siempre prioriza la ganancia sobre la calidad de vida de la gente, la ecología y las energías alternativas”. Esta reforma contribuye al macro desarrollo en lugar del desarrollo desde lo local. Además, hace más vulnerable al estado a la intervención de gobiernos extranjeros dominados hoy por las transnacionales; acelera la sobreexplotación de las reservas energéticas, sin un programa viable de sustitución por energía alternativa; ha generado pasividad en la sociedad con promesas de corto plazo sin visión de Estado de largo plazo. Para el Cosucoop, en particular para Tradoc, la reforma energética es la más dañina y nociva por los siguientes motivos: » » Da paso atrás, se entregan los recursos nacionales a transnacionales a precio muy bajo » » La aprobación del fracking (fractura hidráulica para extraer gas natural), cuando éste está prohibido en muchos países, es muy grave » » La afectación a los propietarios de tierra, por la obligación de rentarla si se supone que hay petróleo, así como la entrega del agua. Esto es sumamente grave » » La afectación a los trabajadores de la cfe y petroleros. Si un trabajador quiere jubilarse, se requiere una modificación del Contrato Colectivo de Trabajo, lo cual implica la eliminación de prestaciones. Con base en estos elementos, pasamos a la segunda pregunta de este artículo: ¿Qué busca el actual gobierno a través de estas reformas? De entrada, como elemento de respuesta a la segunda pregunta de este artículo mencionamos que las reformas estructurales son medidas tomadas de políticas neoliberales. De acuerdo con Víctor Manuel González Romero: No se pueden desconocer las condiciones en que se dieron las reformas estructurales. Se debe decir que todas ellas han sido aplicadas en el mundo. Es fácil suponer que obedecen, así se dice, a un patrón internacional (véase a España) impuesto mediante los “requisitos crediticios” del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, ambos mecanismos de instrumentación del Consenso de Washington. Pero también, las hacen propicias las condiciones económicas tan críticas en las que los mexicanos hemos vivido desde hace más de treinta años. No hay que olvidar que a principios de los ochenta, México inició un cambio de régimen económico: abandona el modelo de Estado de Bienestar para pasar a un modelo Neoliberal o de Economía de Libre Mercado. La escuela neoliberal define el desarrollo como modernización, misma resultante de la presiones de la economía internacional y de la competitividad, pero centrada en el mercado global. La gobernabilidad neo-liberal comprende tanto las llamadas “reformas estructurales” como “los programas de ajuste estructural” orientados a la reforma del Estado y a la restructuración económica bajo la égida del principio del libre mercado, que opera como eje articulador y totalizador alrededor del cual gira el conjunto de las relaciones sociales.10 El crecimiento económico está considerado como el motor, el instrumento y la finalidad del desarrollo. En fin, una modernización centrada sobre “el mercado global”,11 que no toma en cuenta la historia de las sociedades. Sin embargo, es importante subrayar que: Los mercados no son entes autónomos y espontáneos que funcionan según sus propias leyes naturales. En realidad, son construcciones sociales con leyes establecidas por instituciones y reguladas por gobiernos que deben rendir cuentas ante los participantes en el mercado y los ciudadanos. Cuando existe crecimiento y reducción de la desigualdad es porque las leyes que rigen los mercados actúan en favor de las clases medias y de los colectivos más pobres de la sociedad. Sin embargo, cuando sólo ganan los ricos, es porque las leyes se están empezando a inclinar exclusivamente en favor de sus intereses.12 10 Coord. Solís de Alba A., A. M. Ortega, F.A. Mariña, B. N. Torres (2008), “Reformas estructurales, crisis de la gobernabilidad neo-liberal y ascenso de los movimientos sociales”, Universidad Autónoma Metropolitana/Unidad Iztapalapa/División de Ciencias Sociales y Humanidades, p. 13. 11 Peemans, J. Ph. (2008), “Territoires et Mondialisation: enjeux du développement”, cetri, mars, Bélgica, pp. 3 y 4. 12 Fuentes, R.N. et al. (2014), Gobernar para las élites, Informe de Oxfam, núm. 178, Oxfam GB.
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