Rúbricas 6

18 Otoño - Invierno 2013 I.Aspectos formales El título de la obra refleja muy bien la tesis central de los autores: el mundo ha llegado a un punto de no retorno en el cual es preciso optar entre la vida o la muerte. “El sistema no puede seguir creciendo sin provocar una crisis ecológica de dimensiones apocalípticas, pero tampoco puede decrecer sin originar una crisis económica y social de enormes proporciones”, se dice en el prefacio. La muerte, el caos y la desesperanza, como único futuro que puede ofrecer el capitalismo global, por una parte, y la vida como opción alternativa, que implica construir otra economía sobre bases totalmente distintas a las del capitalismo dominante, por la otra, constituyen el dilema civilizatorio al cual se enfrenta la humanidad en los albores del siglo xxi. En el subtítulo del libro al utilizar la palabra “preludio”, entendida como comienzo, introducción o versión preliminar de lo que sería una segunda crítica de la economía política (pues la primera fue hecha por Marx al capitalismo decimonónico) se entiende que hacer la crítica de la economía neoclásica contemporánea, implica un esfuerzo colosal que no se agota en esta obra, si bien ésta traza algunos caminos o senderos por los que puede continuarse y completarse en el futuro; pero, quizá lo más importante es que dicha labor crítica se define como una tarea de carácter eminentemente teórica y de alta prioridad estratégica, que es indispensable llevar a cabo. Esto para no dejarse vencer por el pensamiento único y para seguir ejerciendo el derecho a pensar de manera libre y responsable. En este sentido, el libro ayuda a adoptar una posición y actitud cuestionadoras y esperanzadoras frente a nuestra realidad, cuya crudeza frecuentemente atemoriza y sume en la pasividad o la indiferencia a amplios sectores de la sociedad, facilitando los procesos de dominación, domesticación y control, ejercidos por los “poderes públicos” que sirven al gran capital transnacional. Para salir del marasmo y el sin sentido de la vida, Hinkelammert y Mora, en su Economía para la vida… nos invitan a ir: “De la crítica de la economía política a una economía política crítica”, un abundante y dilatado recorrido de reflexión y análisis que empieza con el reconocimiento de la economía como el ámbito de la producción y reproducción de las condiciones materiales de la vida real, continúa con la crítica de la coordinación imperativa del trabajo social a través de las relaciones mercantiles, se detiene en la exposición de la nueva racionalidad reproductiva de la economía social y solidaria, y concluye con un conjunto de consideraciones teóricas y metodológicas que señalan nuevos horizontes para el desarrollo teórico y la crítica de la economía política. Se trata de una presentación o exposición didáctica y ordenada que va de lo más simple a lo más complejo. En una primera parte aborda el análisis del fenómeno económico en cuanto tal, subrayando la importancia de evaluar el sistema de división social, entendido como nexo de coordinación corporal de los hombres, en una época y sociedad concretas, con el circuito natural de la vida, tratando de responder a la pregunta: ¿la división social del trabajo establecida garantiza la reproducción de la vida y de la naturaleza o no? En la segunda parte desarrolla la crítica de la economía capitalista y las relaciones mercantiles dominantes, presentando, en síntesis, el contraste entre la racionalidad del eficientismo individualista y egoísta: medios-fin, propio del mercado capitalista y la racionalidad reproductiva de una economía para la vida. La tercera parte, pensada a manera de introducción general sobre la teoría de la racionalidad reproductiva, empieza por explorar las debilidades de la racionalidad económica capitalista y los fundamentos de la teoría del valor en los neoclásicos y paralelamente con esa crítica va presentando las posibilidades reales de construir procesos alternativos con base en una nueva teoría del valor, sustentada en el valor de uso de los bienes y servicios; es decir, en una racionalidad reproductiva diferente, fundada en criterios éticos que buscan preservar el bien común y que, por tanto, apela a la responsabilidad social de todo acto económico; aborda también el ámbito relativo a la distribución y el consumo, formulando una nueva teoría crítica para ambos procesos económicos; de manera destacada, aborda los problemas de la planificación económica y postula la posibilidad de un control democrático del mercado y, finalmente, como no podría faltar en una propuesta que pretende abordar los ámbitos de lo micro y lo macro económico, plantea la urgente necesidad de recuperar el Estado de derecho a partir de los derechos humanos, para lo cual se apoya en una discusión sobre la vigencia o el fin de las utopías, decantándose a favor de una utopía necesaria y válida para nuestra época. Una utopía o nuevo paradigma, que muy acertadamente, pasa por el ámbito de la arena política, siendo ahí en donde, en definitiva, deberá demostrar su capacidad de convertirse en proyecto general y ciudadano, llevado a la práctica por la decisión voluntaria y democrática de las grandes mayorías. Y en lo que sería una cuarta y última parte, tomando como base lo hasta entonces expuesto y en lo más abstracto del análisis, apoyados en la teoría marxista del valor, se vuelve a reflexionar, con un grado mayor de profundidad, sobre lo que podríamos denominar fundamentos teóricos o epistemológicos, así como la propuesta metodológica, de lo que ellos llaman una “economía para la vida”, así como alrededor de algunos temas complementarios o colaterales como los de la Teoría del valor, la metodología en las ciencias sociales, la metodología en las ciencias económicas, el análisis de la coyuntura desde la perspectiva de una economía para la vida y, finalmente, la espiritualidad del mercado y el mito del poder de la estrategia dominante de la globalización aparentemente irreversible. II. Las fortalezas A nuestro entender, las fortalezas o aportaciones de la obra pueden sintetizarse en lo siguiente:

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