Rúbricas 17

Rúbricas XVII Talante beligerante para una educación combativa 46 47 Rúbricas XVII Retos y perspectiva de la Educación Media Superior en Universidades Jesuítas cias, las ideas que le dan sentido a la vida y llevan a acciones concretas; es en uno mismo que se descubre si lo que le mueve en el interior acerca o aleja del mayor bien, para eso hay que establecer que el mayor bien es el que supera el beneficio personal y se extiende a los demás. Es necesario crear las condiciones para que las personas se sientan invitadas a buscar sentidos más profundos y que quienes están en esa búsqueda, en ese combate interior, puedan tener los referentes que les permitan distinguir lo bueno, de lo mejor, ese trabajo al que los jesuitas llaman discernimiento. En segundo lugar, deben descubrir la satisfacción personal en el bien mayor, sobre el beneficio individual, pues si el egoísmo gobierna su proceder se contentarán con sentirse bien si consiguen algo para sí mismos; disfrutar en y con el servicio a los otros debe ser parte de las intenciones pedagógicas y los propósitos formativos de toda preparatoria jesuita que busca mover el conflicto interno que aluda al estudiante para rehacer aquellos andamiajes mentales que le provoquen la necesidad de descubrir y experimentar otras maneras de ser y de estar en el mundo. El combate del mal Para Ellacuría, la actitud de beligerancia es un talante necesario que tiene como perspectiva la posibilidad de hacer la diferencia en el mundo a través de la solidaridad con las personas más necesitadas. Pero este talante no se refiere únicamente a las acciones, sino a los medios; no se trata de una confrontación física o un ejercicio violento, sino más bien de aquello que ofrecen las instituciones educativas en términos de aprendizajes, conocimientos, investigación e, incluso, en posibilidades de movilizar a las personas y disponer de sus recursos e infraestructura para ayudar a combatir las injusticias y mejorar las condiciones para que aquellos en situación vulnerable no queden desvalidos ni olvidados. En ese sentido, las preparatorias tendrían que alinearse a la formación de personas que, a pesar de su inexperiencia, las limitaciones propias de la edad y la preparación académica estén dispuestas a movilizar lo que son y tienen, pero, además, lo que están obteniendo en experiencia y conocimiento, con el fin de que lo que están llamados a ser se construya como posibilidad para ayudar a otros. Es ahí donde la desesperanza por una realidad que se muestra imposible de cambiar podría trocarse en esperanza activa al convertirse en agentes de transformación e identificarse con otros que aquí y en otras partes eligen y se suman a ser el cambio que desean. Estos dos momentos, el combate interior y el combate al mal, suponen conflictos que tendrán múltiples aristas, pero que en una educación que se ha consolidado en modelos que vienen de una tradición de más de quinientos años, es posible afirmar que se han dado pasos decisivos y avances significativos en la consolidación de escuelas que trascienden la calidad académica para buscar la transformación social en beneficio de quienes son la opción más evidente para promover la justicia y la paz que buscan nuestras instituciones. - Los límites y perspectivas para consolidar nuestra propuesta educativa En este contexto, en ese horizonte y en tales búsquedas, ¿cuáles son las perspectivas y retos de la educación media superior de las instituciones que pertenecen o forman parte del sistema universitario jesuita?, ¿qué límites hay que considerar teniendo en cuenta que la formación que se da a nuestros jóvenes preuniversitarios es todavía insuficiente para que se avoquen y contribuyan de maneras más decisivas en la resolución de los complejos y profundos problemas que aquejan a nuestras sociedades? ¿Qué pueden hacer las preparatorias jesuitas para contribuir en la misión de “formar hombres y mujeres profesionales libres, conscientes, competentes y comprometidos para y con los demás”?, ¿cómo mover a la compasión y la solidaridad en un mundo que promueve el individualismo, exacerba una idea de éxito en la que únicamente cabe el logro personal y egoísta, el bien propio antes que el bien común, y el poder y el dinero como fines en sí mismos? Una de las posibilidades más viables de incidencia es inspirar en nuestros jóvenes el sueño de hombres y mujeres nuevos, combativos, alegres, optimistas y rebeldes, darles una causa que los y las invite a la acción organizada, asumiendo la responsabilidad que deman-

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3