Rúbricas XVII Talante beligerante para una educación combativa 44 45 Rúbricas XVII Retos y perspectiva de la Educación Media Superior en Universidades Jesuítas Los sistemas educativos tradicionales promueven valores, conocimientos, habilidades y actitudes que, si bien parecen deseables, carecen de la visión y autocrítica para cuestionar su pertinencia en un mundo herido e injusto, de evidentes y profundas desigualdades. Una educación que privilegia la transmisión de conocimientos, se condenaba a reproducir las condiciones de desigualdad que permiten las injusticias estructurales e inequidades que ahondan la herida social. Si bien, la razón de ser de una institución educativa radica principalmente en las coyunturas sociohistóricas en las que se enclava su existencia, modelando a las personas para que se inserten en un Estado como ciudadanos productivos, debe considerarse que el contexto actual más bien promueve un corporativismo en cuya mentalidad prima la lógica neoliberal que promueve una dinámica clientelar orientada a optimizar la ganancia de los dueños de la empresa o institución educativa, contribuyendo en la formación de personas no como ciudadanos, sino poniendo el énfasis en lo productivo, como mano de obra que forma parte de una cadena que atiende más a la generación de riqueza económica que al bienestar social. En la complejidad de estos escenarios, la esperanza es consecuencia de la ignorancia, crece con la dificultad de encontrar soluciones para enfrentar las fuerzas que evitan los cambios profundos. Los jóvenes de preparatoria, al entender estas complejidades, suelen caer en la indiferencia, que se relaciona con el cinismo, pero no por convicción sino por supervivencia; el cinismo es una disposición de ánimo que, como mecanismo de defensa, trata de evitar que sucumban ante una realidad que parece insuperable e inamovible. No todas las instituciones educativas, en los niveles de media superior y superior, investigan, reflexionan y profundizan en estas complejidades e injusticias, y aquellas que lo hacen no siempre asumen un compromiso para abordarlas, denunciarlas y resolverlas; son pocas las que lo declaran de manera explícita en sus documentos fundantes, en sus prospectivas, en la transversalidad de sus procesos. De ahí surgen los retos y perspectivas que orientan las propuestas de las instituciones de la Compañía de Jesús y desde allí se propone que el talante de las preparatorias, que forman parte del Sistema Universitario Jesuita, debe ser beligerante como lo proponía Ellacuría, para una educación combativa. ¿Qué es lo que puede o debe hacer una preparatoria jesuita en este contexto, para contribuir a mejorar el mundo?, ¿qué es lo que debe combatir y cómo debe combatirlo para que no solamente sea intención o promesa vacía? En esta reflexión se abordan algunas consideraciones en la formación de jóvenes para un mundo más justo y humano. - Una educación combativa El combate interior El campo de batalla es la realidad. Ellacuría (1999) afirmaría que “es la primera asignatura”, en ella se libran las luchas y la escuela es el lugar donde se prepara a quienes tienen que salir y escribir la historia con su propia vida. Sobre estas líneas, se afirma que en una escuela jesuita lo que define todo es la convicción de poner a los más necesitados de la sociedad en el centro de los esfuerzos y resultados que pueda ofrecer la institución educativa, pero esto es extraño y subversivo para jóvenes que crecieron deseando bienes materiales, tan codiciados, que se convierten en lo más preciado de su existencia. Por esto, poseer objetos que les dé brillo, estatus y reconocimiento no es un medio, sino un fin; el reconocimiento les da fama y la fama es poder; creen que el poder es la llave para abrir todas las puertas y ser admirados y reconocidos. En esta pérdida de rumbo, convirtiendo los medios en fines y buscando servirse a sí mismos en detrimento de las mayorías oprimidas, es que el primer combate implica ayudar a los jóvenes a descubrir su herida personal y cómo ella contribuye a la herida social, cómo sus egoísmos y ambiciones son aprehensiones de deseos construidos socialmente para mantener un orden que no es sostenible ni deseable. El primer combate que debe librarse es en uno mismo, toda actitud beligerante comienza por cuestionar las propias creenMaroño, R. (2021). “Estamos contigo buscando a Michell”. Manifestación en Fiscalía de Puebla por las madres buscadoras de personas desaparecidas. Fotografía donada por la autora.
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