75 Rúbricas XV Humanidades digitales y textocentrista, la puesta en escena posdramática está cada vez más lejana de la idea de drama y de mímesis, entendidas como representación o idea de ilusión. Sin embargo, Fernanda del Monte aclara que, para Lehmann: La naturaleza del performance art es muy distinta de la del teatro posdramático, ya que la primera busca la provocación a partir de la introducción de la realidad en escena y sobre todo de un trabajo sobre los cuerpos, y el segundo busca la ruptura de la idea de representación pero sigue vinculado a la poética teatral, a crear un universo, no representacional pero sí teatral (2007: 5). Otros elementos fundamentales para el posdrama son el uso de tecnología, la aplicación de dispositivos extraescénicos, la desaparición de las fronteras entre actor (persona) y personaje, ruptura con la ficción, fragmentación de escenas, yuxtaposición de ideas o diálogos, etc. Y no solamente se aplican en escena sino también literariamente en el drama como texto (o trama), que funge como una estructura de aristas abiertas que puede ser usada y modificada, conformando lo que podemos denominar “escritura teatral en tono posdramático” (p.8). En México, el costumbrismo de principios de este siglo tenía al teatro en un grado de inmovilidad y una crisis de representación que provocó que algunos creadores escénicos como Alicia Laguna y Jorge Vargas del Teatro Línea de Sombra, así como otros dramaturgos y creadores como Ileana Diéguez, Gerardo Trejoluna, Alberto Villareal, Héctor Bourges y Rubén Ortiz, dirigieran la mirada hacia el trabajo de compañías como Mapa Teatro (Colombia), Rimini Protokoll (Berlín) o Akhe Teatro (Rusia), encontrando en ellas inspiración y una impronta llena de liminalidades plásticas, tecnológicas y sociales. No únicamente abordaron lo posdramático, sino que fueron mucho más allá. Destaco dos de esos ejemplos de inspiración. En la obra Best before (2012), de Rimini Protokoll, los espectadores, presentes (pues podrían estar en otro espacio físico) y con el joystick en mano, podían tomar decisiones tanto cotidianas como trascendentes para la presentación, respecto a un avatar propio que se encontraba en pantalla. Todo guiado por anécdotas e instrucciones de “expertos” que desplazaron a los actores gracias a sus habilidades singulares: una programadora, un probador de juegos, una conductora de tráfico, un músico y un político (Ortiz, 2016). Todo, en una evidente modificación del espacio y las relaciones escénicas que provocaron una renovación del “contrato con el espectador” (que ahora también participa) y un avance tecnopoético notable. El otro ejemplo corresponde a Falk Richter, director y autor alemán quien, unos años antes, desarrolló una estética que describe el impacto de los medios de comunicación en la era global. Su obra Gott ist ein DJ (Dios es un DJ, 1999) se burla del arte contemporáneo y los mass media. En la trama, dos personas intentan alcanzar el éxito personal a través de la exposición mediática y aceptan que un museo grabe sus vidas y sean transmitidas desde una de sus salas, en un proyecto abierto a la participación del público, quien puede asistir “en vivo” a ver cómo “viven” estas personas. Pero es un juego de presentación-representación explícito, donde personajes y público (o lector de la obra) son conscientes de ello. Los personajes se graban en cámara, miran los videos y los editan, en un juego tecnológico sobre el hecho de la representación o el performance dentro del teatro (Del Monte, 2007). Aquí sí se trata de una obra dramática con unidad, personajes, anécdota y ficción, y cuya estructura permite al espectador deliberar respecto a lo real y lo ficticio en un juego irónico que es a la vez crítica de lo mediático. Aunque con esta obra retrocedemos un poco en la cronología y la tecnología, se nombra en este punto para retomar las tecnopoéticas en el teatro mexicano, en general más próximas a este último caso que a los dispositivos virtuales más vanguardistas, como el del Rimini Protokoll. Ya establecí que lo posdramático se relaciona con el uso de la tecnología, las cámaras, lo electrónico, lomediático,
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