Rúbricas 16

32 algo para comer. Este modo de captar el mundo me obliga a elegir mi acción, me cuestiona, me siento inquieto. Supongamos que elijo seguir mi camino, sin embargo, me interpela esa acción que realicé, tengo una desazón que se instala en mi interior al verme pasar de largo. Esta inquietud no proviene de un deber moralista, sino que proviene de una interpelación sensible de lo que ocurre a mi alrededor. La situación corporal me obliga a preguntarme, pero puedo acallar esa pregunta. Al tratar de acallar esa acción que ejecuté, se queda sofocada esa inquietud. Esa experiencia queda marcada intrínsicamente. Después, otro día, otra vez, pasaré delante del hambriento, y mi cuerpo lo resiente, mi sensibilidad me recordará aquella acción que ejecuté. Así, me descubro, otra vez, en una situación que me interpela y demanda mi acción. Antes de seguir desarrollando la idea, es preciso decir que, tanto el medio técnico digital y el medio corporal, son medios para encontrarme con el mundo. Tomando esto en cuenta, el medio en la primera descripción, somos la situación entre el cuerpo y lo que acontece. Mi cuerpo ha quedado interpelado por el cuerpo de la persona que sufre y eso ya no hay vuelta atrás. Algo se modifica en mí. Si esta situación que imaginamos, la llevamos a la segunda descripción, podemos darnos cuenta de que se ha introducido algo que no estaba en la primera. Los agentes que están en juego son el individuo que sufre porque tiene hambre; yo, junto conmis representaciones, y el medio técnico digital. El punto de captación ha cambiado. A este medio puedo manipularlo, puedo apagar o poner en pausa aquello que me está interpelando. Puedo, de alguna manera, controlar lo que estoy viendo. El Los medios técnico digitales permiten distanciarse más de lo que acontece. Fotografía: Pexels

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