21 Rúbricas XV Humanidades digitales aplazamiento, la suspensión y el impulso de nuevas ideas, aunque a veces se tengan que inventar reglas y descubrir su sentido; también es un contra-método relajante, no en una actitud pasiva, sino como un equilibrio que favorece la reflexión antes de la acción desenfrenada y, finalmente, el Slow tought es deliberado, lo cual supone la premeditación, el detenimiento para sopesar y balancear las palabras antes de tomar una decisión. Tres años antes del suceso fundador, en 1983, el novelista alemán StenNadolny publicó la novela El descubrimiento de la lentitud, basada en la vida del célebre explorador británico John Franklin (1786-1847) que, posteriormente, para muchos se convertiría en una guía del Slowmovement. De niño, este personaje actuaba despacio y los demás se mofaban de él, sin entender que vivía otro tiempo. Posteriormente, se convirtió en marinero porque anhelaba navegar tranquilamente por las olas del mar. Tras librar una guerra con los franceses y pasar una estancia en Londres se dirigió al Ártico, en busca del ambiente propicio para poder desplegar su particular modo de percibir el tiempo. Justamente, la lentitud se convirtió en su “sistema Franklin” que lo acompañará a enfrentar otras aventuras y resolver las vicisitudes con deliberación, espera y calma: el regreso a Inglaterra, la escritura de dos libros de viajes, sus dos matrimonios, su gobernatura en Tazmania, su destitución política, y su vuelta al Polo Norte, donde finalmentemuere. Llegados a este punto, cabe preguntarse en qué medida ha sido eficaz la estrategia de la lentitud. El ensayista mexicano Luciano Concheiro vacila. A propósito de Project Alabama descubre que la lentitud, cuando es cooptada por la lógica del mercado, pierde su capacidad de desafío. Este proyecto fue coordinado por Natalie Chanin, pionera del diseño lento, en el año 2000. Consistía en la confección artesanal de 200 camisetas y un catálogo hecho a mano así como un documental. La muestra tuvo tanto éxito que la producción pasó de Alabama a la India, con la creación de la marca Alabama Chanin en 2006. Los materiales de elaboración, principalmente algodón orgánico, se adquirían localmente, aunque con el aumento de la demanda fue necesario traerlos de otros países. Ahora, la marca ha ampliado su gama: accesorios, artículos para el hogar, vajillas, utensilios de cocina, telas, herramientas de costura, libros y más. La fabricación manual se hizo insuficiente por lo que fueron incorporadas las máquinas y, en la actualidad, una prenda llega a costar hasta $5 000. Cabría preguntarse si el Slowmovement, en varios casos, no termina siendo una moda y estrategia de mercado: El problema es claro: la lentitud misma termina por ofrecerse como un producto más, tarde o temprano se vuelve una mercancía y es incorporada a la dinámica acelerada del capital. Al hacerlo, su eventual poder subversivo desaparece. Cede ante la velocidad. No hay excepciones, en el mundo actual, lo lento siempre termina convirtiéndose en algo rápido (Concheiro, 2016: 112). La pregunta que se impone es si este tipo de dinámicas pueden incorporarse en las redes digitales y hasta qué punto funcionarían. La lentitud misma termina por ofrecerse como un producto más, tarde o temprano se vuelve una mercancía y es incorporada a la dinámica acelerada del capital. Al hacerlo, su eventual poder subversivo desaparece. Cede ante la velocidad.
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