67 Rúbricas XV Tópicos de Ciencias Sociales la movilidad; la propuesta consistía en sustituir los microbuses por unidades que transitan por corredores diseñados especialmente para tal efecto, sin embargo este sistema encareció el transporte y generó el descontento entre los usuarios, así como en los operarios de microbuses, a quienes se les prohibió transitar con el mismo recorrido que dicho sistema, lo que significó que buscaran otras rutas. Por lo anterior, se torna urgente la necesidad de pensar en el planteamiento de Harvey con respecto al tipo de ciudad en la que queremos vivir, que implica también pensar en “el tipo de relaciones sociales que pretendemos, las relaciones con la naturaleza que apreciamos, el estilo de vida que deseamos y los valores estéticos que respetamos” (Harvey, 2014). Esta idea sobrepasa las intenciones de ordenamiento urbano de la Carta de Atenas y, más bien, pone en la palestra la defensa de valores y derechos humanos que todos los ciudadanos tenemos. Ya no se trata de cubrir funcionalmente las necesidades humanas, sino de pensar la ciudad como un espacio político, tal como lo propuso Lefebvre en 1968. - EL DERECHO A LA CIUDAD Desde el I Foro Social Mundial, celebrado en Brasil en 2001, se planteó la necesidad urgente de construir un modelo sustentable de sociedad y vida urbana. Por primera vez ante una audiencia internacional se reconoció que los modelos de desarrollo urbano implementados hasta entonces han concentrado la renta y el poder, lo que ha generado condiciones de pobreza y exclusión que además impactan en el ambiente y, de hecho, violentan la vida urbana. A partir de entonces, se ha estado abonando en la discusión sobre este tema hasta llegar a la Carta Mundial del Derecho a la Ciudad, la cual pretende ser un instrumento que permita fortalecer los procesos, reivindicaciones y luchas urbanas reflejados en un documento que contemple compromisos y acciones que deberían asumir las organizaciones de la sociedad civil, los gobiernos locales y nacionales, así como los organismos internacionales (ONU Hábitat, 2013). En la Carta se plantea que el concepto de ciudad cuenta con dos acepciones; una tiene que ver con las características físicas de los emplazamientos, es decir, las condiciones territoriales; y la otra la define como espacio político, en el que participan las instituciones y los actores que intervienen en su gestión. Además, define a los ciudadanos como todas las personas que habitan de forma permanente o transitoria en ellas. Consta de cuatro Partes y 21 Artículos, en los cuales se establecen las disposiciones que procuran garantizar a todos los habitantes de las urbes el derecho colectivo a la ciudad, referentes tanto a la planificación y gestión, a la participación política y el acceso a la justicia, como al acceso a servicios, al trabajo y a un medio ambiente sano. Asimismo, la Carta establece que si no se cumple con lo estipulado en ella se estará violando el Derecho a la Ciudad, lo que solamente podrá corregirse mediante la implementación de las medidas necesarias para la reparación del acto en el que se incurrió. Además de que las ciudades, junto con sus habitantes, deben establecer mecanismos de evaluación y monitoreo para asegurar que se cumplan las disposiciones que establece este documento. Si bien es imposible que la Carta sea vinculante, su importancia radica en tres puntos fundamentales: primero, pone de manifiesto la necesidad de que todos los sectores de la sociedad enfrenten en conjunto las problemáticas urbanas; segundo, el derecho a la ciudad es un derecho colectivo que intenta garantizar una mejor calidad de vida de todos los ciudadanos, sin discriminación, y sí, desde la inclusión y la solidaridad; y tercero, contribuir a mejorar el territorio urbano en todos sus aspectos y niveles. La Carta Mundial del Derecho a la Ciudad pretende ser un instrumento que permita fortalecer los procesos, reivindicaciones y luchas urbanas reflejados en un documento que contemple compromisos y acciones que deberían asumir las organizaciones de la sociedad civil, los gobiernos locales y nacionales, así como los organismos internacionales
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