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82 Rúbricas XIV Servicio Social Cabe aclarar que estos semáforos son respondidos por los docentes con base en su percepción. La validación otorgada se fundamenta en cinco criterios, y no necesariamente está ligada a su nota de cali- ficación en la materia. Por último, la evaluación de los proyectos u organizaciones se hace en tres momentos con el fin de contar con la mejor cartera de opciones para que la experiencia del estudiante sea satisfactoria, en términos profesionales y personales. Por un lado, el alumno realiza la valoración de su proyecto en la evaluación interna, por otro, el docente evalúa los proyectos, al visitarlos y dar seguimiento a la práctica de los estudiantes, mediante un instrumento de valoración. Por último, los Comités de Evaluación de Proyectos, mediante el Colegio de profesores del área, o con un grupo de académicos representantes de la Dirección General Académica (DGA), del Área de Reflexión Universitaria, do- centes de asignatura y algunos miembros del Área de Servicio Social, se dan a la tarea de revisar cada proyecto antes de ser renovado para validar que cumpla con los criterios esperados por la Universidad. - Conclusiones y retos Hasta este momento, se puede afirmar que el Modelo de Evaluación del Servicio Social se en- cuentra en desarrollo, sin embargo, nos permite contar con suficiente información para llevar a cabo análisis y toma de decisiones informadas. Hoy se tiene un histórico, tanto de las evaluaciones docentes como de los proyectos, y esto ha permitido seleccionar una oferta de proyectos más per- tinentes socialmente. La retroalimentación a alumnos y a profesores, también se ha facilitado al generar esta informa- ción. Aún hay un reto: poder entregar dicha información a las organizaciones, para que ellas, a su vez, puedan conocer las observaciones de los estudiantes y modificar algunas prácticas o enfatizar otras que están generando aprendizajes. El reto, sin duda, está en la sistematización de la información, pues, aunque se utilizan herra- mientas como formularios en línea, la interpretación de los datos y los reportes generados aún son elaborados de manera manual. Asimismo, en la actualización de los criterios a evaluar, es indispen- sable vigilarlos constantemente, con la finalidad de que la información generada brinde los mejores elementos para tomar decisiones efectivas, pero, en especial, para acompañar, de la mejor manera, la experiencia del SS del estudiante. - Bibliografía Aduna, A. (2006). Planeación, conducción y evaluación del aprendizaje . México, Xalapa: Compañía Editorial Nueva Imagen, S.A de C.V. Díaz Barriga, F. (2006). Enseñanza Situada: Vínculo entre la escuela y la vida . México: Mc Graw Hill. Díaz Barriga, F. y Hernández, G. (2010). Estrategias Docentes para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructivista . México: Mc Graw Hill.