Rúbricas XIII Derechos humanos en Puebla 81 múltiples cuestionamientos de lo que somos, de la forma en cómo usamos nuestra libertad y de lo que dejamos y llegamos a ser en el curso del tiempo. En algunas narrativas conocemos la niñez de mujeres que, por cierto, fue muy parecida a la nuestra, a la de los que estamos afuera; en esos años existían sueños, juegos, comidas preferidas (el vaso de leche con galletas), risas. En otros relatos sabemos de la condena progresiva al sufrimiento por nacer “mujer”, es decir, el “castigo” o “el delito de ser mujer”, como lo ha descrito muy bien Elena Azaola. Así inician algunas historias, como la de Oralida: “creo que mi desgracia empezó el 8 de agosto de 1975, día en que, para mala suerte de mi madre, nací yo”. Ellas testifican desde el olvido porque nosotros las olvidamos en ese encierro que no distingue día ni noche; no escuchamos esos gritos que brotan entre las sombras y rebotan en los muros que las separan de este otro dudoso mundo que también las elige y las juzga. Las invisibles y silenciosas deben pagar también por nuestros miedos y pecados. Gracias a cada una de estas mujeres porque a través de sus realidades, sus anécdotas, sus círculos y protagonistas, sus lágrimas y esperanzas nos hacen nombrar y querer alcanzar sueños, desear junto con ellas que nunca más nadie les haga daño y que, con su libertad, puedan hacer afuera aquello que tan entusiastamente anhelan: amar, correr, reír, comer, trabajar, cuidarse y compartir con su familia. Desde el título, esta obra conmueve y evoca a partir del gerundio que la acción no está definida ni por el tiempo, el modo o la persona. Rompiendo cadenas será una tarea larga, plural y compleja que no sólo corresponde a las mujeres de estas narraciones –como podría imaginarse–, quienes, por supuesto, a través de sus actos y confrontaciones ya lo están haciendo. Es también una invitación para romper en nosotros y nosotras los prejuicios y prácticas que, a través de eslabones casi imperceptibles, nos llevan a etiquetarlas. Rompiendo cadenas también invita a reflexionar sobre aquellas formas de opresión, machismo y exclusión que Rúbricas XIII Presentación del libro Rompiendo Cadenas. Literatura carcelaria femenina
RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3