92 Estar Estar presente, en el aquí y en el ahora, en un espacio físico concreto y en presencia de otro ser humano es cada vez más difícil en un mundo fugaz y virtual. Parecen ser grandes retos de la sociedad actual, se percibe como acciones o actitudes de otro mundo, de un tiempo pasado. Sin embargo, son elementos básicos para conectar con el otro y, por tanto, para poder ejercer la psicología. Este tema de la “fugacidad”, la “no permanencia”, “la fluidez”, “la inmediatez” y, por tanto, el “no estar” ha sido ampliamente abordado por el pensador polaco Zygmunt Bauman, quien falleció recientemente, y ha sido reconocido como el “padre de la modernidad líquida” (De Querol, 2017). Bauman (2004) utiliza la metáfora de la liquidez de los fluidos para describir la sociedad. Este autor menciona que en el mundo se han acabado los referentes sólidos, los caminos ciertos, y ha trasmutado a un mundo cambiante e incierto. Dice que la sociedad es como los fluidos y que por lo tanto no se acoge ni a un espacio concreto ni a un tiempo fijo: “los fluidos no conservan una forma durante mucho tiempo y están constantemente dispuestos a cambiarla; por consiguiente para ellos lo que cuenta es el flujo del tiempo, más que el espacio que pueden llegar a ocupar: ese espacio que después de todo sólo llenan por un momento” (Bauman, 2004: 8). El síndrome de la impaciencia brota como consecuencia de este mundo líquido: “en nuestros días, toda demora, dilación o espera se ha transformado en un estigma de inferioridad… el emblema de privilegio es el acceso a los atajos… para obtener lo que uno quiere ahora, sin demora” (Bauman, 2008: 22). La sociedad está acostumbrada a los resultados y a aquellos rápidos y sin esfuerzos, en donde los procesos pasan a segundo término. Este afán por el resultado se ve reflejado en las expectativas que tienen los alumnos del curso; ponen su mira en los logros finales, casi nadie se detiene a pensar en qué va a encontrarse por el camino. Estar, la primera clave propuesta para realizar las prácticas en psicología, implica en grande medida llenar o habitar espacios, exactamente lo contrario a la sociedad líquida descrita por Bauman y al fenómeno de la impaciencia y la obsesión por los resultados. Estar implica vivir consciente y físicamente presente todo aquello que va aconteciendo durante el proceso de la práctica. Algunos de los sinónimos que se encuentran de la palabra estar son: “permanecer, quedarse, habitar, alojarse, ubicarse, radicarse, residir, ser, existir, vivir” (Diccionario de sinónimos y antónimos, 2005). Por lo tanto, la propuesta de estar implica también todas estas acciones. Pareciera como si éstas fueran características antagónicas a las tendencias actuales, pero la propuesta aquí es desEstar presente, en el aquí y en el ahora, en un espacio físico concreto y en presencia de otro ser humano es cada vez más difícil en un mundo fugaz y virtual. Estar y conectar: dos claves para las prácticas en psicología
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