48 que se plantea en ésta, pues el trabajo va orientado a buscar las causas que podrían desencadenar un tipo de depresión, en especial la causa de la discapacidad visual, y no tener indicios de cómo responde una persona deprimida ante cualquier evento en su vida. Teoría de la indefensión aprendida de Seligman Ahora bien, una vez expuestas las diversas teorías que se relacionan con la depresión, es prudente señalar que la teoría que se ha elegido para darle sustento a este trabajo es la Teoría de la indefensión aprendida de Seligman. En ésta se sugiere que la indefensión aprendida es una condición psicológica en la que un sujeto aprende a creer que está indefenso, que no tiene ningún control sobre la situación en la que se encuentra y que cualquier cosa que haga resultará inútil. Como consecuencia, la persona permanece pasiva frente a una situación dolorosa o dañina, incluso cuando tiene la posibilidad real de cambiar estas circunstancias. A grosso modo se observa que en la indefensión aprendida hay una afección psicológica que priva de realizar acciones cotidianas y de mayor esfuerzo a aquellos que han sufrido una circunstancia desafortunada en sus vidas, y quienes realmente no tienen una limitación física para realizar muchas de estas actividades. Lo anterior, aplicado a los adolescentes con discapacidad visual podría significar que las respuestas y las actitudes positivas que ellos presenten ante los medios adversos y complicados podrían traducirse en situaciones más gratas, evitando de esta forma la indefensión. En 1967, Overmaier y Seligman experimentaron con perros a quienes aplicaban shocks eléctricos al interior de una jaula. Uno podía cortar la corriente con un golpe de hocico; el otro, no. El primer perro mantuvo la alerta y la energía, mientras que el segundo, vivió asustado, nervioso y decaído. Su actitud fue de completa indefensión, aun cuando cambiaron las condiciones y ya tenía la posibilidad de alterar la situación, no lo hizo, dejó de intentar escapar (García, 2013). Podría ocurrir algo parecido en un adolescente con discapacidad visual, ya que tal vez llegue a sentir que está indefenso, que no tiene ningún control sobre la situación en la que se encuentra y que cualquier cosa que haga será inútil, y que aun cuando se le otorgue la posibilidad de cambiar su estado, aprende a dejar de hacerlo o decide no hacerlo (ídem). Nateras señala que “una consecuencia directa de la IA sobre la conducta es que los sujetos sometidos a este tipo de situaciones se caracterizan por un alto grado de pasividad ante tales circunstancias, su motivación para responder se reduce drásticamente” (1990: 376). Esto podemos vincularlo con el presente trabajo, en el sentido de que aquellas personas que no han encontrado la forma de adaptarse a su discapacidad visual y seguir activos en su medio, tienden a tener una baja en sus funciones, volviéndose “indefensos” o incapaces de defenderse ante las exigencias de cada día. Otros autores, como Polaino y Vázquez (1982), se refieren a esta teoría al decir que la causa de los bajos rendimientos observados en los sujetos sometidos con anterioridad a situaciones de incontrolabilidad reside en que esos organismos han percibido esa situación y, posteriormente, generalizan este modo de percibir a otras situaciones, a través de expectativas de incontrolabilidad que no resultan ya adaptativas. Esto refiere más a la crisis o cambio que atraviesa una persona cuando deviene sobre ella cualquier tipo de acontecimiento repentinamente negativo, y se habla de la necesidad de una adaptación, que al no presentarse, no permite afrontar esa crisis de mejor manera. En cuanto a las personas débiles Discapacidad visual como causa de depresión en adolescentes En la Teoría de la indefensión aprendida de Seligman se sugiere que ésta es una condición psicológica en la que un sujeto aprende a creer que está indefenso, que no tiene ningún control sobre la situación en la que se encuentra y que cualquier cosa que haga resultará inútil.
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