87 difuntos, afectando las prácticas culturales locales, las relaciones espirituales con la muerte y la identidad colectiva de los grupos de vecinos. Al mismo tiempo, la experiencia de la resistencia ante las consecuencias socioeconómicas de la pandemia, generó respuestas ambivalentes en la dimensión emocional y relacional de las personas: mientras se debilitaban algunos elementos de la ritualidad colectiva relacionada con la muerte, se volvieron a valorar aspectos culturales vinculados con los conocimientos locales y los terapeutas tradicionales, así como con la vida sana generada por las modalidades locales de interacción y uso de la naturaleza. Si en algunos hogares aumentó la violencia familiar, en otros, la presencia forzada del varón en la casa permitió construir una participación más comprometida de él en las responsabilidades domésticas y fortalecer los vínculos de solidaridad familiar. Aunque las condiciones de pobreza generaron mayores dificultades para enfrentar las afectaciones a la salud y a la economía de las familias, la constatación de que la pandemia estaba atacando a todos, tanto ricos como pobres, volvió a generar una concepción de bienestar no centrada únicamente en la posesión de bienes materiales, sino en la importancia de la vida sana y del cuidado, así como en el reconocimiento del papel de los recursos alimentarios y fitoterápicos locales. Las principales afectaciones socioeconómicas que se sufrieron en las regiones con presencia del mtc se dirigieron a cuatro tipos de sujetos con los cuales la organización trabaja: 1) los trabajadores asalariados del campo y de otros sectores que perdieron el empleo y el ingreso; 2) pequeños productores agrícolas y artesanos que se dedican al comercio informal de sus productos que vieron limitadas sus ventas por el cierre de los mercados grandes de las cabeceras debido a las medidas sanitarias; 3) los migrantes de retorno que encontraron barreras para regresar a sus comunidades y sufrieron discriminación por la población que los percibía como posibles portadores del virus; 4) las mujeres en general sufrieron
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