Reactivación desde abajo

21 de manera mucho más profunda las consecuencias de esta crisis. De algunos de ellos sólo tenemos incipientes indicios de que así será, particularmente por lo que otras crisis nos han enseñado, no obstante, al menos, vale la pena mencionar qué se puede esperar en los próximos meses. Las mujeres entre los cuidados y el trabajo remunerado Desde el inicio de la pandemia, las mujeres han sido uno de los grupos poblacionales que han resentido de manera directa los efectos de las medidas del confinamiento. Hay un consenso entre diversos organismos internacionales en cuanto a que la contracción económica provocada por la pandemia está afectando negativamente y en mayor medida los mercados y sectores laborales donde la población femenina es preponderante, y que se caracterizan por: mayores tasas de informalidad, bajas remuneraciones y bajos niveles de calificación. La cepal, de forma enfática, señala que nos encontramos ante un retroceso de más de diez años en la participación de las mujeres en los mercados laborales (cepal, 2021b). Los datos que nos muestran estos mismos organismos son elocuentes. Un porcentaje importante de las mujeres trabajadoras se emplea en los sectores económicos que, mayoritariamente, han sido afectados por la crisis. En América Central este porcentaje corresponde a 58.9 % del total de las mujeres, con respecto a 43 % para el caso de los hombres, y enAmérica del Sur es de 45.5 % en relación con el 42 % para los hombres (oit, 2020b: 10-12). Los mercados laborales más afectados, donde se encuentra una alta participación de las mujeres, son: el turismo, manufactura, comercio al por mayor y menor, salud y educación. Los sectores en riesgo alto concentran alrededor de 56.9 % del empleo de las mujeres y 40.6 % del empleo de los hombres en América Latina. En el Caribe, 54.3 % del empleo femenino y 38.7 % del empleo masculino se concentran en sectores en alto riesgo (cepal, 2021).

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