Pasos Nueva Época 8

3 María Eugenia De la Chaussée Acuña* iNNOVAND Uno de los grandes retos que enfrenta la Universidad es la búsqueda constante de la mejora de los apren- dizajes de las alumnas y alumnos, y de su crecimiento como personas en una sociedad en crisis. Diferentes investigaciones han evidenciado que la mejora con- tinua se produce a partir de las evaluaciones y de la implementación de procesos de intervención con los profesores, en la práctica educativa (Levin, 2010, citado en Rosario, 2011). Se trata de crear capacidad educativa, y esto significa modificar y mejorar la práctica en el aula, es decir, en la interacción cotidiana en el ámbito del quehacer docente, pues la influencia directa y el impacto que tenemos sobre los estudiantes se produce en nuestra relación con ellos. En la IBERO Puebla, en cada periodo académico, los alumnos evalúan a sus profesores y los profesores se autoevalúan en cada asignatura que facilitan. Se evalúan seis competencias docentes: Planeación y Organización del Proceso de Enseñanza-Aprendizaje, Evaluación del Aprendizaje con Enfoque Formativo, Construcción de Ambientes de Aprendizaje, Innovación de la Enseñanza, Integración de Saberes Profesionales – Disciplinares, y Compromiso y Ética Docente. La finalidad de evaluar la docencia es promover la reflexión del docente sobre aquello que sus alumnos lograron con su apoyo, si le entendieron, si les enseñó a relacionar lo que están aprendiendo, si provocó la reflexión sobre su compromiso social y las consecuen- cias de sus actos en los demás, si los retó a ser mejores en diferentes ámbitos, y a pensar qué cambios y mejoras tendría que realizar como profesor. Necesitamos de- sentrañar qué hacemos en el aula, por qué lo hacemos así y no de otra manera, y para quién o quiénes lo realizamos. En los alumnos y en las evaluaciones que nos hacen radican los motivos y móviles para iniciar procesos de mejora y así poder transformar nuestras formas de comunicación con ellos, imaginando nuevas maneras de influir en ellos, de realizar novedosas actividades de aprendizaje y de reinterpretar el contexto cada vez más complejo en el que los estudiantes aprenden y modelan su propio estilo de ser y vivir en comunidad y consigo mismos. Como no es posible la evaluación docente de pares, una innovación para la mejora docente es impulsar la elaboración de un texto reflexivo del profesor sobre cómo lo evaluaron sus alumnos, por qué lo evaluaron así, cómo fue su práctica docente y qué podría mejorar de ella. El análisis y la reflexión de la evaluación docente sigue siendo la manera más relevante para la transformación de las prácticas educativas en el aula. El siguiente es un testimonio de las reflexiones que hace una profesora universitaria de la IBERO Puebla sobre las evaluaciones de sus alumnos y su propia práctica educativa: Siempre reviso las evaluaciones que me hacen mis alumnos pues son esenciales para mejorar. Debo reconocer que siempre me afectan y necesito saber cómo me evaluaron. Estoy empeñada en hacer que ellos sean cada vez más capaces tanto como personas como profesionalmente. Quizás me exijo mucho al respecto, pero considero que vale la pena hacerlo. Cada vez que me evalúan me pregunto qué les he dejado a cada uno de ellos y si eso es relevante tanto para ellos como para sus vidas y las personas que los rodean. “EL ANÁLISIS Y LA REFLEXIÓN DE LA EVALUACIÓN DOCENTE SIGUE SIENDO LA MANERA MÁS RELEVANTE PARA LA TRANSFORMACIÓN DE LAS PRÁCTICAS EDUCATIVAS EN EL AULA.” Reflexionar sobre nuestras evaluaciones docentes

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