Pasos Nueva Época 7
7 CONTEXT s tros que establece el modelo de calidad del posgrado en el que se basa el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) para la acredi- tación de los programas. Esta tendencia en la modificación de la normatividad del posgrado, observada claramente durante la primera década de este siglo, es un primer efecto visible de la influencia de los parámetros del Programa Nacional de Posgrado de Calidad (PNPC) y de su antecesor, el Programa para el Fortalecimiento del Posgrado Nacional (PFPN). Los reglamentos de posgrado se han convertido en un mecanismo para institucionalizar y generalizar la interpretación sobre calidad que se ha traducido en indicadores medibles. La inclusión de los parámetros en los reglamentos de posgrado ha contribuido a su legitimación. b) Integración de las plantas académicas El criterio del PNPC para la evaluación de las plantas académicas plantea que debe haber un núcleo académico básico (NAB) integrado por un número determinado de académicos de tiempo completo, con grado de maestría o doctorado, según el nivel del programa, de los cuales un porcentaje, de- terminado también en función del nivel y de la orientación del programa, deben ser miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). El indicador de calidad de la planta académica de los posgrados está basado en la capacidad y productividad del académico como investi- gador, pero no toma en cuenta la especificidad de las competencias docentes necesarias para este nivel educativo 1 . El parámetro para la valoración se establece en función de un mecanismo diseñado para otro fin: la evaluación de los investigadores que realiza el SNI. Este mecanismo, vigente en nuestro país desde 1984, valora competencias y productividad en el ámbito de la generación de conocimiento, pero en el contexto de la acreditación de la calidad del posgrado, se asimila como un criterio aceptado y aceptable de capacidad docente. Los parámetros del PNPC han generado en las instituciones estudiadas cambios en los criterios de contratación, integración, organización, eva- luación y promoción de la planta académica, que se reflejan en los reglamentos de posgrado o de personal académico, en las convocatorias para plazas, en la distribución de las cargas docentes, en los criterios de evaluación del desempeño. Estos cambios en la normatividad insti- tucional estructuran una nueva dinámica de los procesos académicos y de las relaciones laborales y generan nuevos criterios para el estable- cimiento de prioridades para el desarrollo del personal académico. c) Procesos educativos Formalizar la tutoría es otra de las consecuencias de esta evaluación externa . Si bien algunos reportan que al inicio hubo casos de resistencia a estos cambios en la operación académica, es claro que en este 1 Recientemente se han realizado análisis y reflexiones sobre la especificidad de las competencias de los tutores de posgrado. De la Cruz afirma que “es preciso combatir la creencia de que los tutores garantizan las mejores prácticas tutoriales por el solo hecho de poseer los más altos estándares académicos, como haber estudiado un posgrado y tener una alta productividad científica”. Manifiesta que estos requisitos son condición necesaria, más no suficiente para garantizar la calidad de la formación de los estudiantes. (De la Cruz, Díaz-Barriga, & Abreu, 2010, p. 89)
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