Pasos Nueva Época 6

5 Martha Huerta Cruz* CONTEXT s “…LA PRÁCTICA DOCENTE TIENE QUE INCURSIONAR EN EL APRENDER A APRENDER…” Evaluación de los saberes en la práctica docente Este escrito presenta algunas reflexiones acerca de la evaluación de aprendizajes efectuada bajo el enfoque por competencias, y su propósito es encaminarnos a cambiar la práctica docente en todos los niveles educativos. Muestra algunos referentes teóricos que nos ayudarán a vislumbrar el paradigma de dicha evaluación y reconocer situaciones favorables en un sentido formativo para el estudiante y el docente. Las instituciones educativas mantienen el com- promiso de dar respuesta a las demandas de la sociedad a través del modelo educativo que propone cada institución. En principio convienen atender los requerimientos de su contexto geográfico y social, sin perder de vista que deben responder a los desafíos de la globalización y la sociedad del conocimiento. Por tanto, la práctica docente tiene que incursionar en el aprender a aprender, a partir de estrategias que orienten al estudiante al aprendizaje a lo largo de la vida y así, desarrollar habilidades y competencias personales y profesionales. Esta concepción es dispuesta por lo establecido en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 que refiere la necesidad de elevar la calidad educativa a través del impulso de mecanismos sistemáticos de la evaluación de resultados de aprendizaje obtenidos por los alumnos; del desempeño de los maestros, directivos, supervisores y jefes de sector; en los procesos de enseñanza y gestión en todo el sistema educativo (Presidencia de la República, 2007). Al considerar a los docentes como el eje del proceso educativo, en el enfoque de competencias se hace imprescindible una actualización inicial y continua del profesorado para poner al día sus conocimientos profesionales y pedagógicos que los motive a mejorar su desempeño a través de diferentes estrategias y recursos de evaluación acordes al modelo por competencias (Rueda, 2009). El modelo de enseñanza bajo el enfoque por competencias implica un proceso dinámico para lograr el desarrollo de habilidades y capacidades (González y Wagenaar, 2004, en Rueda y De Diego, 2012). Este enfoque de competencias en educación requiere de procesos de evaluación que permitan al docente llevar a cabo un seguimiento del aprendizaje significativo de los estudiantes, implicando el desa- rrollo de habilidades, actitudes y valores, aunado a la adquisición de conocimientos. Por tanto, se considera necesario reflexionar en la importancia de los proce- sos de evaluación, acordes con el modelo basado en competencias que sean reveladores de los apren- dizajes significativos, encaminados al logro de una educación de calidad. A partir del siglo XXI apreciamos el acelerado avance de la ciencia y la tecnología impactando el desarrollo de las sociedades; este nuevo contexto influye en la estructura de las instituciones sociales, específica- mente en las educativas, lo cual obliga a implementar nuevas formas de aprendizaje y, por tanto, procesos de evaluación, del desempeño docente y hasta del desarrollo institucional; sin embargo, a pesar de los cambios y la implementación de la evaluación para observar las nuevas políticas educativas, no se ha logrado que los procesos de evaluación cambien, de modelos cuantitativos basados en la transmisión de conocimiento a modelos de evaluación cualitativos que den cuenta de la adquisición de habilidades y competencias.