Pasos Nueva Época 5

* Coordinador de Educación Virtual, Biblioteca Interactiva Pedro Arrupe, S.J. Universidad Iberoamericana Puebla omar.gutierrez.peral@iberopuebla.mx 7 Referencias Álvarez Méndez, J. M. (2001). Evaluar para conocer, examinar para excluir. Madrid: Morata. Castañeda, L., y J. Adell. (2013). "La anatomía de los PLEs" . En L. Castañeda, y J. Adell, Entornos Personales de Aprendizaje: Claves para el ecosistema educativo en red (págs. 11-27). Alcoy: Marfil. Hamodi, C., V. López y A. López. (2015). "Medios, técnicas e instrumentos de evaluación formativa y compartida del aprendizaje en educación superior" . Perfiles Educativos, págs. 146-161. López Pastor, V. M. (2006). La Evaluación en la Educación Física. Revisión de los modelos tradicionales y planteamiento de una alternativa: la evaluación formativa y compartida. Buenos Aires: Miño y Dávila. Siemens, G. (2006). Knowing Knowledge . 1era ed. [e-book] disponible en: http://www.elearnspace.org/KnowingKnowle- dge_LowRes.pdf [Recuperado el 8 Agosto de 2016]. ciudadanía en una sociedad postindustrial que requiere, por cierto, escuelas que se alejen del modelo de fábrica (un grupo de estudiantes entra en la cadena de producción y es procesado para adquirir determinados estándares como resultado del proceso) para asemejarse más a ecosistemas de aprendi- zaje dentro de los cuales sus estudiantes encuentran posibilidades para desarrollarse de manera individual, participando, al mismo tiempo, en el fortalecimiento de todo el sistema. Una evaluación estándar (un mismo examen para diferentes alumnos, por ejemplo) pierde sentido desde esta perspectiva, y aunque se entiende la necesidad de garantizar logros de aprendizaje mínimos y, por lo tanto, obliga- torios para todos los participantes de una experiencia formativa estructurada (como un curso) se necesita ir más allá en el modelado de una estrategia de evaluación que permita observar logros personales y que sirva como vía para la mejora del desempeño. De ahí que en el futuro, optar por un modelo de evaluación formativa y compartida resulte pertinente y necesario. Existen esfuerzos en el ámbito nacional en los que se observa la intención de impulsar la evaluación formativa y compartida, sin embargo, todavía son pocos los casos en los que se ha sistematizado su uso, por lo que queda una tarea pendiente para todos aquellos investigadores interesados en indagar los modos a través de los cuales se pueden construir modelos didácticos coherentes, desde la construcción de propósitos hasta la elección de estra- tegias evaluativas. CONTEXT s

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