Pasos Nueva Época 4

7 nota y no otra, en términos de lo que le faltó hacer o de los errores que pudo haber cometido. c) Más formador ; ya que los criterios ayudan a pro- mover el desempeño autónomo del alumno pues son el punto de partida para el diálogo, favoreciendo una autoevaluación más razonada, crítica y constructiva. En suma, el establecimiento de criterios de eva- luación facilitará la identificación de mecanismos de corrección y autocorrección, de retroalimentación y de calificación. Ahora bien, definirlos no es una tarea tan simple porque éstos se desprenden de un proceso evaluativo más amplio. A continuación, describiremos algunas acciones que podrían facilitar su construcción: 1. Identificar con claridad y precisión los desem- peños que se esperan del alumno: es necesario considerar que lo que decidamos evaluar y las maneras que empleemos para hacerlo determinarán el rumbo del curso. Así, debemos hacernos algunos cuestionamientos básicos desde el inicio:  ¿Cuáles son las competencias que deberán desarrollar los participantes y cómo se traducenen desempeños idóneos?  Al finalizar el curso, ¿qué conceptos deberán dominar?, ¿qué procedimientos sabrán hacer o qué habilidades desarrollarán?, ¿qué actitudes habrán de demostrar? Al responder estas interrogantes podremos aclarar aquello que queremos que los estudiantes hagan, de- muestren, apliquen o resuelvan y, con esto, identifica- remos cuál es la estrategia más idónea para recabar la información necesaria en términos de evidencias y poder emitir un juicio de valor sobre el desempeño del alumno. 2. Definir productos de evaluación pertinentes. Debemos responder lo siguiente: ¿qué evidencias permitirán identificar el nivel de logro de los objetivos planteados?, y, por consiguiente, ¿qué productos de aprendizaje favorecerán en los alumnos la demos- tración de los conocimientos, habilidades y/o acti- tudes que se han definido en el punto anterior? (ensa- yos, proyectos, análisisdecasos, bitácoras, exposiciones, mesas de debate, reportes, etc.). Para responder estas interrogantes igualmente es necesario tener muy claro lo siguiente: a) El aspecto que se pretende evaluar con cada producto: por ejemplo, lacomprensióne integración de los conceptos básicos del curso, el diseño de estrategias, la solución de problemas, la toma de decisiones, la aplicación de conocimientos, etcétera. b) El cómo aporta dicho aspecto al cumplimiento de los objetivos planteados y en qué medida (nivel de logro). c) Las habilidades o destrezas que pone en juego el participante para realizar la tarea; por ejemplo, la capacidad de análisis, de síntesis, la argumentación o el trabajo en equipo. Conviene considerar en esta segunda etapa que la evaluación, mientras más fuentes de información contenga más rica será y también más precisa. Si sólo utilizamosun instrumento (por ejemplo, unexamen) para evaluar la experiencia formativa que se vivió durante un semestre completo estaremos limitándonos demasiado. En cambio, si además de éste, los alumnos hicieron un mapa conceptual integrando los conceptos revisados, elaboraron un proyecto para aplicar los conocimientos adquiridos y participaron en una mesa de discusión para argumentar sus posturas, podremos evaluarlos en diferentes escenarios y lo que cada uno de estos instrumentos nos arroje irá sumando al conjunto de evidencias que nos permitirán asignar una calificación. 3. Establecer los criterios de calidad . Una vez que llegamos a este punto, corresponderá definir los parámetros con los cuales habremos de evaluar los productos de aprendizaje que hemos definido, es decir, los criterios de calidad . Por ejemplo, si hemos decidido utilizar un ensayo para evaluar la forma en la que el alumno comprende y maneja los conceptos, elabora juicios y fundamenta su punto de vista de manera crítica sobre un tópico del curso, CONTEXT s

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