Pasos Nueva Época 4
2 criteri s en la sección Contextos. Además, proporciona una serie de elementos que nos permiten observar con mayor objetividad los resultados que buscamos obtener, tras la elección y aplicación de criterios y, con ello, promover el desarrollo de productos de calidad, permeando en la formación de los estudiantes. Por otro lado, la mirada del alumno aporta una perspectiva diferente de su formación. Es la voz de quien recibe acompañamiento educativo y el reflejo de los aprendizajes alcanzados. En esta ocasión, Mariana L. Sánchez Minjares, estudiante de la licenciatura en Derecho interviene en la sección En búsqueda . Ahí describe algunas dinámicas de clase que ha vivido, su apreciación en general sobre los procedimientos y asignación de porcentajes para obtener una “buena nota” en el aula. Asimismo, la apreciación sobre las expectativas que los alumnos tienen ante los criterios de evaluación y el resultado obtenido en conjunto de una o diferentes clases. Bajo otro contexto, María Isabel Royo Sorrosal, académica de tiempo del Departamento de Huma- nidades, explica la evaluación formativa que reciben los futuros investigadores de un programa doctoral, en la sección Serendipias . En su texto describe algunos antecedentes y la relevancia de la evaluación como detonador del aprendizaje. Señala también que dicho proceso responde a la intervención de un equipo colegiado, derivado de la mediación y seguimiento continuo para la formación del doctorando. Asimismo, comparte los criterios de evaluación establecidos en dicho programa, como patrones de calidad. Por último, en Los números de la evaluación , Ariel Alcántara Eguren, profesor de tiempo completo de la Coordinación de Información y Análisis Académico, adscrita al Staff de Planeación y Evaluación, puntualiza la concepción de criterios de evaluación. Aborda el resultado de una encuesta aplicada a alumnos de la Universidad, donde abarca la percepción de los participantes en relación con lo dicho y hecho en clase, así como el impacto de los criterios de evaluación en los alumnos. Deseamos que, a través del contenido en este número, nuestros lectores y actores educativos emprendan nuevos Pasos, encauzados a reflexiones, nuevos horizontes y a la búsqueda de otras expe- riencias para el quehacer educativo, y que adquieran mayor conocimiento en cuanto al uso de criterios de evaluación y sus beneficios en el proceso de enseñanza aprendizaje. Referencias Sadler, D. R. 2005. Interpretations of criteria-based assessment and grading in higher education . Assessment and evaluaction in higher education, 30: 175-194. Tobón Tobón, S.; J. Pimienta Prieto; J. García Fraile. 2010. Secuencias didácticas: Aprendizaje y evaluación de competen- cias . México: Pearson. ¡Sigamos dando hacia una la evaluación! cultura de
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