Pasos Nueva Época 3

5 José Guadalupe Sánchez Aviña* La retroalimentacion: ´ ´ factor para la mejora de la practica docente En todo proceso de mejora se requiere generar la información suficiente para identificar necesidades de ajuste en lo que se hace, esta información la proporciona la evaluación… ¿Y luego? ¿Para qué se evaluó? ¿Qué se hace con la información que se genera? Es aquí en donde encuentra sentido la retroalimentación. En el caso de la práctica docente, la evaluación resulta pertinente y nece- saria –como en cualquier otra actividad–, tanto como la retroalimentación. Antes de dar paso a la exposición de consideraciones generales sobre la retroalimentación y su importancia en los procesos de evaluación de la práctica docente hay que dejar en claro que cuando se habla de evaluación, se hace referencia a la aplicación de ésta, a una acción y/o producto y no a la persona que la eje- cuta; trasladado esto al campo educativo, lo que se ha de evaluar es la práctica educativa, no a los docentes. Dicho lo cual, señalemos que dentro de las preocupaciones centrales de quienes dirigen las instituciones educativas, se ubica de manera cen- tral el adjetivo “calidad”; expresiones como “No basta con ofrecer educación” y “Se requiere hacerlo con calidad” resumen este apremio. Desde esta mirada se derivan diversas acciones dirigidas a establecer las condiciones consideradas como favorables para alcanzar esa aspiración; es así que la evaluación aparece como factor determinante en los discursos contemporáneos. Más allá del discurso de moda, hay que reconocer que la evaluación tiene importancia real en la pretensión de mejorar lo que hacemos; de la misma forma, hay que dejar en claro que la evaluación forma parte de un proceso mucho más complejo, proceso que debemos considerar de manera in- tegral al momento de realizarla, sus componentes son: a) La definición de una actuación deseada resulta fundamental para el diseño de la evaluación, aportando el por qué evaluar. b) La evaluación debe estar alineada con esta pretensión, así como al contexto en el que se realiza lo que se evalúa y al contexto en que se evalúa. c) Retroalimentar el proceso evaluado para definir ajustes nece- sarios resulta imprescindible; y, finalmente, d) Realizar las acciones necesarias para la atención de los ajustes identificados como necesa- rios, teniendo como responsables tanto a quién realiza directamente la acción a modificar, como a quién evalúa, ofreciendo alternativas de formación que hagan posible la mejora. Cabe decir que en un proceso así concebido, el responsable de la actuación que se evalúa y quienes evalúan, son corresponsables de la mejora de los procesos y/o acciones evaluadas. La retroalimentación, como factor de mejora de la práctica docente, tiene aspectos que considero básicos para llegar a apreciarla: a) Denominada de formas diferentes: feedback , retrorregulación, retrovisión, retroacción, referen- cia, re alimentación, la retroalimentación como acción tiene su origen en el desarrollo militar, y se le ubica perfectamente en el proceso de comu- nicación en su esquema más básico: emisor – mensaje – receptor, haciendo referencia a la comu- nicación que envía de regreso el receptor al emisor. CONTEXT s

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