Pasos Nueva Época 2

9 Mientras cursábamos el último semestre de Procesos Educativos (Prima- vera 2013) nos comentaron que tendríamos la posibilidad de presentar el examen EGEL (Exámenes Generales de Egreso de la Licenciatura) de Peda- gogía y Ciencias de la Educación para obtener un panorama general de los conocimientos y habilidades que adquirimos en la licenciatura. Lo primero que sentí con la noticia fue un gran alivio al saber que no sería obligatorio y no tendría repercusiones en nuestras calificaciones por lo que no fue difícil decidir entre presentarlo o no. Una vez tomada la decisión de presentar el examen, nos explicaron a grandes rasgos la estructura de la prueba y nos mostraron algunos reacti- vos como ejemplo. De forma individual busqué alguna guía que ayudara a prepárame unos días antes del examen. Al no encontrarla caí en la cuenta de que era preferible no estudiar ni repasar ya que eran tantos los temas que no me daría tiempo y, por otro lado, los resultados de la prueba no representarían de manera genuina los conocimientos y habilidades adqui- ridas a lo largo de la licenciatura. Llegó el día del examen y todos los alumnos de diversas carreras que decidimos hacerlo nos presentamos en el gimnasio auditorio para conocer la prueba en la que estaríamos trabajando durante casi 8 horas. El examen estuvo conformado por 148 reactivos de opción múltiple divididos en cuatro áreas, divididas a su vez en subáreas. Las areas co- rresponden a ambitos profesionales en los que puede laborar actualmente un licenciado en Pedagogía y Ciencias de la Educación o, en este caso, en Procesos Educativos. Estas áreas son las siguientes: Didáctica y Currículo; Políticas, Gestión y Evaluación Educativas; Investigación Educativa; y Do- cencia, Formación y Orientación Educativa. Las subáreas corresponden a las principales actividades de los ámbitos profesionales. Al iniciar el examen supe que las preguntas se centraron más en las habilidades adquiridas que en los conocimientos puros. Esto me relajó un poco y pude pensar detalladamente en las preguntas que me causaban confusión. Traté de avanzar a un ritmo constante, dividiendo el número de reactivos entre el tiempo que tendríamos para resolverlos antes de salir a comer. En las preguntas que más confusión tenía decidí poner una marca para regresar al terminar la prueba. De las cuatro áreas mencionadas, puedo compartir que me sentí más preparada para la de Docencia, Formación y Orientación Educativa. Pienso que esto se debe a las prácticas y a las asignaturas del Área de Síntesis y Evaluación, ya que en ambas se revisaban y se llevaban a la práctica constantemente las subáreas que conforman el área. Donde mayor dificul- tad o dudas tuve en mis respuestas fue en el área de Políticas, Gestión y Evaluación Educativas; pienso que esto se debió principalmente a que en el subárea de marco juridico y rector de las politicas educativas no tuvimos la posibilidad de llevar a la práctica esos temas en otras asiganaturas di- ferentes a la única que tuvimos sobre el sistema educativo mexicano. Sin embargo, ante las preguntas que me parecieron difíciles pude encontrar alguna forma de relacionarlas con ejemplos o hechos reales de manera que éstos fueran útiles para hallar una respuesta coherente. Por lo tanto, pue- do decir que a pesar de no contar con ciertos conocimientos, hice uso de las habilidades de pensamiento que también pude desarrollar en diversas asignaturas de la licenciatura. Semanas después de que presentáramos el examen nos dieron a conocer los resultados y para mi sorpresa había obtenido puntaje sobresa- liente en las cuatro áreas de las cuales la que más me sorprendió fue la de Mi experiencia ante el examen EGEL de Pedagogía-Ciencias de la Educación Silvia Lorena Ramos de la Torre* En búsqueda