Pasos Nueva Época 18

10 Encuentros con la educación híbrida: una experiencia de posgrado La pandemia cambió la forma de hacer universidad en México. En una primera fase, planteando la necesidad de trabajar con modelos de educación a distancia y, en una segunda fase, con modelos de educación híbrida. En este artículo pretendo presentar un muy breve análisis de mi experiencia como estudiante del Doctorado Interinstitucional en Educación justamente en esta segunda fase. Es decir, compartiré algunas reflexiones acerca de mis encuentros con la formación en la modalidad híbrida. Hablar de modelos híbridos en educación no se trata de poner sobre la mesa un concepto nuevo. La conceptualización de los modelos híbridos estuvo presente en el campo educativo desde los años 70, con las pro- puestas de reconceptualización de la educación a distancia. Sin embargo, es claro que la pandemia ha impulsado procesos educativos distintos a la educación presencial tradicional, como lo son los modelos híbridos. Se abre así, una oportunidad para repensar los modelos educativos habituales y reconsiderar los beneficios y aportes de la tecnología para la educación superior a largo plazo en México, y no sólo como una medida emergente en el contexto de la contingencia sanitaria. En la actualidad, los modelos híbridos permiten combinar de forma variada los espacios de aprendizaje presenciales y virtuales con la mediación e integración de dispositivos digitales. Es decir, a partir de la eliminación de las barreras entre la formación presencial y virtual se pueden resolver tareas educativas o problemas auténticos del día a día de las clases, en términos de qué, cómo, cuándo y dónde se enseña y se aprende. Y desde mi perspectiva, en consonancia con lo que señalan autores como César Coll y Ana Engel (2022), este tipo de entornos posibilitan el desarrollo de propuestas educativas personalizadas a través de la integración tecnológica. Lo que dota de mayor pertinencia a las prácticas educativas que se generan en las instituciones educativas en el marco de un enfoque centrado en el alumno. En los estudios de posgrado, donde se sitúa mi experiencia, la formación en modalidad híbrida es un tema especialmente relevante, puesto que las condiciones de vida de los estudiantes, objetivos profesionales y personales, así como las propias habilidades de ingreso reclaman una formación distinta a aquella restringida a las paredes físicas de un salón de clases. Por lo tanto, aunque es una modalidad que implica importantes desafíos para las instituciones, sin duda podría beneficiar de forma importante la trayectoria educativa de los estudiantes de posgrado a largo plazo. Tamara Paola Caballero Guichard* serendipias L

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