Jazmín Jiménez Bedolla* 03 Internet cumple más de 40 años de existencia y, aunque casi una década después, nació la www, ambas tecnologías han sido elementos clave en la historia y desarrollo de la humanidad. Por si fuera poco, han invitado a los ciudadanos digitales, de forma directa e indirecta, a generar o consumir conte- nidos en la web y han sido aliadas en muchas de las innovaciones del siglo XXI. Inicio con un recuento de la internet y la web, por ser herramientas necesarias para proyectos donde los componentes tecno-pedagógicos incrementan la cultura digital. En la Ibero Puebla, formo a docentes en la línea de la innovación tecno-educativa y uno de los cursos que imparto es el de Curación de conte- nidos para profesores: estrategias y recursos para la innovación docente; ahora con un acento pandémico. El concepto de curación de contenidos se le atribuye a Bhargava (2009), pues se dio cuenta de que los motores de búsqueda ya no eran eficientes ni suficientes; el cúmulo de información generado en la web se multiplica de manera exponencial, por lo que es necesario que una persona, denominada curador de contenidos, encuentre, organice y comparta conte- nido específico con un valor agregado que se obtiene al darle un sentido a lo que otros crean. En ese tenor, la educación híbrida se convirtió en una gran oportunidad para incorporar estrategias tecno-pedagógicas que ayuden a enganchar, mante- ner y evaluar a los estudiantes a lo largo de cada ciclo escolar. Desde mi experiencia, los modelos híbridos se constituyen principalmente de momentos síncro- nos y asíncronos, contenidos para consultar y activi- dades donde los participantes se convierten en prosumidores¹. Esta integración de los componentes antes mencionados se encuentra presente en el curso del que soy titular. Dicho entorno de aprendizaje consta de seis bloques, y la dinámica se desarrolla de la siguiente manera: B0. Bienvenida. Se familiarizan con los contenidos y el entorno virtual de aprendizaje, responden a un breve cuestionario diagnóstico de habilidades digita- les y crean un blog en la web que se convierte en su portafolio de evidencias. B1. La sociedad de la información y el conocimien- to, algunos desafíos epistemológicos. Colaboran en una pizarra digital y diseñan un organizador gráfico. Se presentan contenidos que les ayudan a entender las competencias digitales y la identidad digital. B2. Iniciación a la curación de contenidos. Realizan una búsqueda avanzada utilizando herramientas institucionales, bases de datos abiertas, metabusca- dores y catálogos considerando el decálogo de una buena búsqueda (Velázquez, 2012). B3. Herramientas, estrategias y criterios para la curación de contenidos. Se analizan y se ejercitan los criterios y modelos para la curación de contenidos a través de alguna de las herramientas propuestas. B4. Difusión e innovación en la práctica docente. Practican la creación de contenido digital en nuevos formatos: podcast, videos, juegos o presentaciones interactivas. B5. Reflexiones finales y realimentación. La mayoría de los docentes que se han matriculado a lo largo de estas emisiones refieren que las herramien- tas y estrategias vistas les han permitido una transición apacible de lo presencial a lo híbrido, principalmente en el desarrollo de contenido y evaluación. Consi- deran de vital importancia la unificación de lo técnico con lo pedagógico, con el fin de facilitar el aprendi- zaje en los escenarios híbridos que la postpandemia nos ha dejado. ¹ La palabra “prosumidor” –en inglés, prosumer– es un acrónimo que procede de la fusión de dos palabras: producer (productor) y consumer (consumidor). El concepto “prosumidor” fue anticipado por Marshall McLuhan y Barrington Nevitt, quienes, en el libro Take Today (1972), afirmaron que la tecnología electrónica permitiría al consumidor asumir simultáneamente los roles de productor y consumidor de contenidos. Formar a docentes en la curac i ón de conten i dos: una estrateg i a para i nnovar en la evaluac i ón dentro de escenarios híbridos iNNOVAND
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