Pasos Nueva Época 15
08 Juan Ernesto López Martínez* Clase cero papel ¿logro de las competencias digitales? La competencia digital propuesta por el Parlamento Europeo en el Marco Común de Competencias Digitales Docentes (MCCDD) (2006), la asumo y materializo como una clase cero papel , concepto que retomo de Daniel Cassany. Las cinco áreas de la competencia digital planteada en el MCCDD enmarcan y orientan mi experiencia en el aula. Reconozco que mi clase cero papel surge como motivación de la política basura cero propuesta por la Ibero Puebla. Mi intención es dar a la clase total independencia de los materiales impresos y una absoluta interacción vía recursos electrónicos y digitales. A continuación, las cinco áreas que encauzan la clase cero papel y mi experiencia en ellas. Información y alfabetización Mi trabajo académico inició en 1984, en la Biblioteca Francisco Xavier Clavijero de la Ibero CDMX. El manejo de la información se hacía con mínimos recursos tecnológicos. Los pocos que había se utilizaban para catalogar la información y no como recurso de investigación académica. El MCCDD establece como primera “área competencial” la “navegación, búsqueda y filtrado de información, datos y contenidos digitales”. Si comparo aquella biblioteca de los 80 y sus sistemas de navegación con los actuales, el salto es abismal. Investigar implicaba hojear tarjetas catalográficas de cartoncillo, en orden alfabético por autor, título o tema. El filtrado más exhaustivo lo hacía el bibliote- cario con una catalogación temática. A lo sumo, proporcionaba tarjetas de “referencia cruzada” para ir de un catálogo a otro con un “véase” o “véase también”; opciones desconocidas y obsoletas en la actualidad con la catalogación automatizada. La competencia digital información y alfabetización ha sido parte de mi evolución académica y docente. Esta se ha transformado en una formal competencia de curación de contenidos digitales vía la alfabetiza- ción documental aplicada en la actividad bibliotecaria y docente. Comunicación y colaboración En 2019, después de 25 años de práctica docente, establecí formalmente en el syllabus algo que emulé de Daniel Cassany: clase cero papel . Lo incluí como política y modo de trabajar. Me comprometía a generar las condiciones que posibilitaran la interacción exclusi- vamente electrónica. Los alumnos estaban obligados a integrarse y participar en esta forma de laborar. Se trataba de hacer más que sólo enviar y recibir documentos vía correo o la plataforma. Siguiendo los planteamientos del MCCDD, se trata de interactuar con el grupo académico por medio de aplicaciones digitales, sitios web y dispositivos electrónicos en tiempo real, de modo sincrónico y/o asincrónico. En este ejercicio, para mí hubo sorpresas: algunos alumnos descono- cían la función básica de control de cambios en Word. Creación de contenidos digitales L a creación de contenidos es un compromiso docen- te; estamos obligados a promoverla. Significa algo más que pedir un ensayo, preparar un power point o responder un cuestionario. El deber es estar acorde con los tiempos digitales y con el cuidado del medio ambiente. EN BUS UEDA “…dar a la clase total independencia de los materiales impresos y una absoluta interacción vía recursos electrónicos y digitales.”
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