Pasos Nueva Época 13

Si bien este método tiene rasgos particulares de acuerdo con la disciplina donde se aplica, se caracteriza porque la experiencia del docente en su área profesional y disciplinar, se pone al servicio del aprendizaje. Por ejemplo, en mi asignatura sobre Estadística, uno de los retos es plantear problemas que impacten en el entorno inmediato de los estu- diantes. Se empieza con algo muy sencillo como preguntar: ¿Aprobarás la asignatura? ¿Qué datos necesitas para saberlo? ¿Qué consecuencias tendría que no aprobaras? Aquí se pone en juego la capaci- dad de guiar las intervenciones de los estudiantes y apreciar su pertinencia en relación con el tema que se quiere desarrollar, en este caso, los principios de la teoría de la probabilidad. Después, entran en juego los saberes disciplinares y profesionales para diseñar un problema que requiera resolverse en equipo, y donde el estudiante vea como una opción recurrir al cálculo de las probabilidades para tomar una decisión razonada y consensuada, por ejemplo: ¿Se tiene que cambiar la máquina expendedora de botanas? ¿Se deja de comprar insumos al proveedor? En el proceso para tomar la decisión, se acompaña a los estudiantes moderando las intervenciones, provocando la refle- xión mediante preguntas orientadoras, guiándolos para encontrar el sentido de los cálculos y proce- dimientos que se requieren y, finalmente, se ayuda a tomar conciencia sobre las consecuencias de las decisiones tomadas, lo cual será útil no sólo en su vida profesional, sino también en su vida cotidiana. Utilizar este método en la docencia, implicó realizar una evaluación desde el enfoque en competencias, por ser la aplicación de una de ellas. Esta evaluación tiene tres dimensiones: autovaloración, covaloración y heterovaloración. Sin embargo, para efectos de este artículo se resaltan las dos primeras, porque la heterovaloración sólo se hace desde mi experiencia, ya que no se invita a profesionales externos para que evalúen la solución de problemas. La autoevaluación permite conocer los aciertos, errores y aspectos a mejorar. En la coevaluación, la mirada de los pares en relación con los logros y posibilidades de mejora contribuye a generar un clima de colaboración y aprendizaje colectivo que sume a las experiencias de aprendizaje. *Académica de tiempo Coordinación de Formación Integral de Profesores y Tutores Dirección de Innovación e Internacionalización Educativa Universidad Iberoamericana Puebla guadalupe.hernandez@iberopuebla.mx 04 Referencias Díaz Barriga, F. (2006). Enseñanza situada: vínculo entre la escuela y la vida . México: McGraw Hill. Tobón, S., Rial, A., Carretero, M.A. y García, J. (2014). Competencias, calidad y educación superior . México: NEISA. CIAA (s/f). “Competencias docentes”. Universidad Iberoamericana Puebla. Documento sin publicar. Por tal razón, desde la autoevaluación, el ABP me ha permitido obtener varios aprendizajes; por ejemplo, un problema puede no tener una solución única, y esto desequilibra la noción de exactitud matemática. La planeación de los problemas requiere tiempo, investigación y actualización permanente. Para eva- luar si los problemas planteados contribuyeron a lograr el aprendizaje esperado, se requiere capacidad de análisis y autocrítica para reconocer lo que no fue útil. Además, apreciar la necesidad del trabajo en equipos interdisciplinarios es importante porque la covaloración permite tener una mirada que ayuda a mejorar los problemas planteados. Poner en práctica métodos de enseñanza diferen- tes desde la integración de saberes profesionales y el ABP, trae consigo grandes retos, pero también enor- mes satisfacciones cuando se logran los resultados deseados. Sin duda, la evaluación permanente y colaborativa brinda elementos para renovar la prácti- ca docente en beneficio de los estudiantes.

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