Pasos Nueva Época 10

3 José Cervantes Sánchez* iNNOVAND Para la IBERO Puebla la transformación social es importante. La página institucional lo dice claro cuando afirma que “tiene como misión formar hombres y mujeres profesionales, competentes, libres y comprometidos para y con los demás”. Se espera que el currículum que sigue un estudiante en la universidad al estudiar cualquier carrera esté marcado por una formación en lo social y, sin embar- go, existen espacios y tiempos específicos para ello, así como hay otros que se dedican a la formación académica disciplinar, o bien, existen espacios más teóricos y otros donde la práctica es el centro de la acción. El espacio curricular que lleva el nombre de “Área de Síntesis y Evaluación” (ASE) se compone de tres momentos a lo largo de la carrera. En una lógica de evaluación formativa, el estudiante ha de demostrar que va avanzando en la adquisición de las competencias específicas que lo van formando como profesional. Cada materia del ASE se cursa, aproxima- damente, después de cada tercio de la carrera, y se espera que el alumno dé cuenta de su capacidad como profesional, que en el modelo educativo de la IBERO Puebla supone la integración de las diversas dimensiones formativas: integral universitaria, social y profesional. La manera en que se llevan a cabo las asignaturas del ASE suele traducirse en la formulación de un proyecto sobre el cual se investiga, se recopilan algunos datos y se formula una propuesta de solución al problema planteado, o se llega a algunas conclu- siones sobre el problema elegido. En algunos de los casos se hace en equipo, pero también puede hacerse de manera individual. Una de las limitaciones que enfrentan estudiantes y profesores en el ASE es la escasez de tiempo, lo que puede llevar a que el proyecto se ejecute de manera algo apresurada. El riesgo es que una buena idea se queda en eso, sólo en una idea que difícilmente se aplica, y el estudiante, o un grupo de ellos, pierde una oportunidad de aprender en la práctica o, en el mejor de los casos, la expe- riencia queda incompleta por el apremio del tiempo disponible. Dos fueron las motivaciones fundamentales para elaborar la propuesta del “ASE Integrador” desde el Centro Intercultural de Reflexión y Acción Social. Por un lado, la conveniencia de vincular los ejercicios del ASE a problemas sociales concretos, para que la realidad social fuera el escenario donde se llevara a cabo el proyecto en el que suele derivar. Por otro lado, la utilidad de contar con mayor tiempo para el diseño, la ejecución y elaboración del proyecto, de forma que cada estudiante pusiera en juego sus conocimientos y habilidades de manera integral. Se decidió que fuera el segundo espacio del ASE, en un momento en el que los alumnos tienen cierta experiencia en su disciplina y en la investigación, y les queda un trecho de la carrera por cursar, buscando vincularlo con el Servicio Social. La primera experiencia del ASE Integrador, durante el periodo de Primavera 2017, se inició con el tema de Migración, por considerarlo un problema complejo, apremiante, factible de ser analizado desde diversas disciplinas, y que demanda propuestas creativas para su comprensión y solución. Se inscribieron cinco estudiantes: dos de Derecho, dos de Dirección de Recursos Humanos y una alumna de Psicología. En periodos subsecuentes se abrieron opciones en torno a otras tres problemáticas: “...LA CONVENIENCIA DE VINCULAR LOS EJERCICIOS DEL ASE A PROBLEMAS SOCIALES CONCRETOS, PARA QUE LA REALIDAD SOCIAL FUERA EL ESCENARIO DONDE SE LLEVARA A CABO EL PROYECTO EN EL QUE SUELE DERIVAR.” El ASE Integrador, una experiencia de transformación social

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3