Pasos Nueva Época 10
La experiencia formativa de los seminarios de evaluación en el Doctorado Interinstitucional en Educación 1 Laura Angélica Bárcenas Pozos* seren d ipias Uno de los aspectos que más se complica a los docentes de cualquier nivel educativo es llevar a cabo una evaluación del aprendizaje con enfoque formativo, pues en el caso de la educación básica en la formación docente inicial se enseña a los futuros profesores cómo evaluar cuantitativamente el apren- dizaje a partir de exámenes, dejando de lado la retroalimentación que es la base de la evaluación formativa. En el caso de profesores de educación media superior y superior el problema es más complejo y difícil de resolver, pues ellos, casi siempre, carecen de conocimientos didáctico-pedagógicos que les permi- tan realizar evaluaciones bien planeadas y enfocadas a valorar el proceso de aprendizaje y, básicamente, lo que hacen son réplicas de las evaluaciones que les fueron aplicadas en su época de alumnos. Una máxima conocida en el medio docente expresa que los profe- sores de estos niveles educativos enseñan y evalúan de la misma forma en que ellos fueron enseñados y evaluados. Gran parte estos docentes replican las prácticas de antiguos profesores que consideran pertinentes, adecuadas e incluso buenas; pero poco se sustentan en conocimientos sólidos y fundamentados. Lo expresado anteriormente es para decir que los profesores requerimos de bases y orientaciones teórico-prácticas para desarrollar nuestra actividad docente, por eso me interesa compartir la expe- riencia que he tenido como tutora en el Doctorado Interinstitucional en Educación (DIeE). Parto con la cita de Ahumada sobre evaluación, pues considero que en el proceso que narraré a continuación tenemos esta definición como horizonte: “el proceso de delinear, obtener, procesar y proveer información válida, confiable y oportuna que nos permita juzgar el mérito o valía de programas, procedimientos y productos con el fin de tomar decisiones” (2001: 18). Es importante hacer notar que esta definición hace énfasis en que los resultados de la evaluación deben favorecer la toma de decisiones y, aunque no lo expresa la cita, más adelante este autor menciona que las decisiones se deben enfocar en mejorar los procesos y productos que están siendo evaluados. En este mismo sentido, como egresada y ahora tutora del DIeE, he sido parte de una práctica de evaluación del aprendizaje que tiene un enfoque formativo. Esto sucede en las seis asignaturas del eje Evaluación, donde los alumnos del programa presentan los avances de sus tesis doctorales, y un grupo de académicos los revisa, los retroalimenta y hacen recomendaciones para que cada estudiante tenga elementos y puntos de partida para la mejora de su trabajo doctoral e, incluso, de sus habilidades como investigador educativo. Pero, ¿cómo sucede esto? Una vez inscritos los alumnos de las cuatro instituciones que componen este programa doctoral (Cd. de México, ITESO, León y Puebla) de una generación, los coordinadores del programa revisan los anteproyectos de investigación de los estudiantes para definir cómo estarán integrados los Comités Tutoriales. Cada Comité está conformado por mínimo tres y máximo cinco alumnos con sus tutores. El tema de las investi- gaciones doctorales aglutina a un Comité Tutorial. Los tutores son, en la medida de lo posible, expertos o, al menos, conocedores del tema que el alumno investiga. Es deseable que estudiantes y tutores provengan de las distintas instituciones que integran el DIeE. Al término de cada semestre se organiza el Seminario de Evaluación, donde los alumnos presentan avances de la tesis doctoral. Para esto se han estipulado avances esperados para cada semestre en el Manual Operativo que los estudiantes
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