Pasos 5
7 l o s n ú m e r o s d e l a e v a l u a c i ó n Ariel Rodolfo Alcántara-Eguren* Marisol Aguilar Mier** E n el número anterior de Pasos presentamos cómo se distribuyó, para el periodo de Primavera 2011, el porcentaje de Desempeño Global de los Pro- fesores, el cual se obtiene a través de la evaluación que realizan nuestros alumnos a la práctica docente. Ahora bien, más allá del puntaje logrado por nuestros docentes, ¿cuáles son las principales áreas de oportunidad que identifican los alumnos en el desempeño de los profesores? O dicho en otras palabras, de las veinte preguntas que contiene el Instrumento para la Mejo- ra de la Práctica Docente (IMPD), ¿cuáles mostraron “focos rojos” durante 2011? Recordemos que el IMPD tiene como propósito evaluar el desem- peño docente desde la perspectiva del alumno a través de un instrumento que aporte información relevante que pueda ser reflexionada por el propio profesor para resignificar y transformar su práctica. Dicho instrumento está conformado por cuatro dimensiones, a saber: -Dimensión Didáctico-Pedagógica: estrategias metodológicas que emplea el docente para organizar el proceso de enseñanza y hacerlo accesible y comprensible, favoreciendo así los procesos de aprendizaje a través de experiencias y situaciones que reten a los alumnos, optimizando el tiempo en forma efectiva. -Dimensión Académico-Profesional: dominio del docente sobre los conoci- mientos y habilidades de su disciplina que fundamentan la reflexión y el abordaje de los contenidos y problemáticas de la asignatura que se imparte. -Dimensión Evaluativa: aplicación de criterios e instrumentos para valorar y retroalimentar el desempeño del alumno con un enfoque formativo que pro- mueve la autoevaluación, para asignar calificaciones con base en criterios pertinentes y rigurosos. -Dimensión Valoral-Integral: promoción de los valores del diálogo, apertura, respeto, colaboración y reflexión para la formación integral de la persona y el abordaje de las problemáticas más relevantes de la sociedad desde su ámbito profesional. Entonces, ¿qué preguntas pueden considerarse como focos rojos? Para responder a esta interrogante observamos la abundancia de respues- tas donde los alumnos encuestados indican una clara insatisfacción de la labor docente, a esto le denominamos “números en rojo”. Pues bien, aun entre los números “en rojo” los hay más abundantes o menos. Empleando un procedimiento estadístico llamado intervalo de confianza (IC) podemos reconocer el límite por encima del cual existe una “sobreabundancia” de números en rojo, así como el caso opuesto (los números comprendidos al interior del IC se consideran variaciones no significativas o sólo producto del azar). Así reconocemos ítems particularmente señalados por su alta fre- cuencia, como “focos rojos”. Estos fueron para Otoño y Primavera de 2011: 1. ¿El profesor facilita mi aprendizaje? 2. ¿Cada sesión del curso refleja una estructura y planeación previas? Áreas de oportunidad en la docencia, según los alumnos
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