Pasos 23

en el proceso de enseñanza-aprendizaje, desde la perspectiva del estudiante. NÚM. DIFERENCIAS Intergeneracionales

NÚM. • VERANO

Mtro. Mario Ernesto Patrón Sánchez Rector Mtra. Adriana Gabarrón Ordorica Directora del Staff de Planeación y Evaluación Dra. María Eugenia De la Chaussée Acuña Coordinadora de Información y Análisis Académico Mtra. Melissa Patricia Santos Piñeiro Responsable de la publicación D.G. Mariana González Morales Diseño Lic.Carlos Alberto Maciel Álvarez Lic.Christian Jesús Medina Ramos Producción audiovisual Área de Publicaciones Corrección DIRECTORIO CONSEJO EDITORIAL María Eugenia De la Chaussée Acuña Omar Gutiérrez Peral María Guadalupe Hernández Chávez Melissa Patricia Santos Piñeiro Claudia Elizabeth Vázquez Catrip Lilia María Vélez Iglesias

ÍNDICE CRITERIOS ¿La forma de impartir el conocimiento debe adaptarse a las generaciones o las nuevas generaciones a la forma de enseñar? 4 “Los alumnos hablan sobre su experiencia con distintos modelos de enseñanza-aprendizaje” Enya Zazil González Calderón y Dirk Anton Topcic Martínez INNOVANDO 7 9 De generación a de generación Juan Ernesto López Martínez EN BÚSQUEDA CONTEXTOS Convivencia generacional en la educación: aprender de las diferencias Mariana Solana Filloy 13 Lorena Yazmín García Mendoza SERENDIPIAS La formación en posgrados en época de urgencias 14 LOS NÚMEROS DE LA EVALUACIÓN El proceso de enseñanza-aprendizaje desde la perspectiva de estudiantes de distintas generaciones Melissa Patricia Santos Piñeiro 18

Las brechas entre generaciones siempre han estado presentes, debido a que vivimos en una sociedad dinámica, llena de cambios. El análisis de dichas brechas nos permite entender las diferen- cias en sus modos de actuar, opiniones, creencias, valores, tendencias e impacto social y cultural para incidir, mejorar, o adecuar la relación entre las generaciones. El aspecto académico no ha sido la excepción porque, como bien sabemos, la edu- cación y la enseñanza que recibieron nuestros abuelos no es la misma que recibimos nosotros. No obstante, lo interesante de las generaciones es observar, precisamente, cómo han ido cam- biando a lo largo del tiempo, y las nuevas perspec- tivas que tienen respecto a lo que las rodea, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿cómo perciben la educación las nuevas generaciones?, ¿qué ha cambiado?, ¿cuáles son las diferencias entre las generaciones actuales y las anteriores?, ¿es abismal la transformación o siguen conservando algunas similitudes?, ¿cuáles son las modi ca- ciones generacionales más signi cativas en el proceso de enseñanza-aprendizaje? Por lo anterior, el presente número de PASOS tiene como objetivo responder estas y muchas preguntas más que surgieron con la creación de este ejemplar. Asimismo, es importante mencio- nar que este número se presenta desde la pers- pectiva del estudiante, por lo que las respuestas son contestadas no solo por cómo vieron y cómo ven los profesores a sus estudiantes en este proceso, sino que también hay respuestas que vienen de los propios alumnos de la universidad. CRITERIOS ¿La forma de impartir el conocimiento debe adaptarse a las generaciones o las nuevas generaciones a la forma de enseñar?

En el primer apartado, Innovando, los alumnos Enya Zazil González Calderón y Dirk Anton Topcic Martínez, de las licenciaturas en Merca- dotecnia e Ingeniería en Mecatrónica, respectivamente, nos presentan un video en el que nos explican desde su experiencia como alumnos de primeros y últimos semestres cómo han sido sus procesos de enseñanza- aprendizaje. Especí camente nos platican de qué manera aprenden mejor, si la metodología de sus profesores coincide con la forma en que les gusta adquirir conocimiento, si pre eren la enseñanza activa o expositiva, por mencionar algunos. A lo largo del video, vemos cómo se van contrastando las respuestas de Enya con las de Dirk y se pueden apreciar tanto las diferencias como las similitudes en ambas opiniones. Por ejemplo, mien- tras que a Enya le gustan las clases teóricas, Dirk aprende mejor con las prácticas. La primera argumenta que le es más fácil memorizarlo tal como está en la teoría, mientras que Dirk nos comparte que pre ere las materias prácticas porque se ven de forma más clara todos los conceptos que aprendió de forma teórica. Para así concluir que las opiniones de ambos estudiantes re ejan que los métodos tradicionales de enseñanza no nece- sariamente pierden relevancia, sino que deben adaptarse a las necesidades de aprendizaje de cada generación. En la segunda sección, Contextos, la maestra Mariana Solana Filloy, coordinadora de Gestión Curricular, expone en su artículo “Convivencia generacional en la educación: aprender de las diferencias” cómo ha sido y cómo ha cambiado la manera de enseñar y aprender de las diferentes generaciones que hoy conviven en nuestra sociedad (desde los Baby Boomers hasta la Generación Alfa). En su texto, nos da a conocer las características de cada generación como base para el análisis y com- prensión del resto de artículos y contribuciones de este número. Es decir, la autora explora cada una de las diversas generaciones, para así dar pie a la evolución y transformación de la educación; especialmente, en cuanto a su enfoque, uso de nuevas tecnologías e incluso el rol del docente para adaptarse a las nuevas generaciones. Con esto la autora nos introduce en un análisis de los cambios que se han visto y que están por venir en el pro- ceso de enseñanza-aprendizaje. Y así concluir, con palabras de la autora, que “el reto es encontrar un balance entre lo que se ha demostrado efectivo en el pasado y lo que las nuevas generaciones requieren, cons- truyendo una educación que sea tanto exible como coherente con los tiempos”. En el tercer apartado, En búsqueda, el maestro Juan Ernesto López Martínez, académico de tiempo en la Dirección de Innovación e Internacio- nalización Educativa, nos plantea en un podcast cómo ha sido su expe- riencia docente a través de los años. En esta charla, el profesor nos platica sobre los cambios generacionales que ha observado en sus alumnos, la manera en que los contextos se han ido transformando y que permean en el modo de impartir las clases. Lo relevante de su contribución es la manera de narrar cómo eran y cómo son las nuevas generaciones, consciente de lo que implica ser estudiante en diversos tiempos, y dar cuenta de los retos a los que se ha tenido que enfrentar. El autor concluye y reconoce que los cambios son cambios y que de una forma u otra el docente debe adaptarse, aprender, ser exible, ser promotor de experiencias detonadoC R I T E R I O S

ras de interrogantes vitales, individuales y perso- nales. Todo lo anterior lo relata sin perderse en los tecnicismos, lo que da cuenta de un profundo deseo de comunicar, de expresarse y acercarse a quien lo escucha. En la sección de Serendipias, la doctora Lorena Yazmín García Mendoza Benítez Ruiz, coordinadora del Doctorado Interinstitucional en Educación, en el Departamento de Humanidades, nos expresa, desde su amplio conocimiento y experticia dando clases en el posgrado, cómo han cambiado las rela- ciones en torno a enseñar y aprender en este nivel académico. La autora expone en un principio varias interrogantes sobre la utilidad del posgrado en la época actual y su preocupación porque responda más a las realidades que al mercado. Posterior- mente, describe cada uno de los cambios más signi cativos que ha tenido al dar clases en el posgrado. Algunos de los que menciona son los diversos métodos para la construcción del pensa- miento, la simpli cación del proceso educativo, ya que cada vez tiene que ser más inmediato, así como también el uso de nuevos recursos como la Inteligencia Arti cial y la resistencia a las correccio- nes. Con este desarrollo, concluye que los progra- mas de posgrado deben desa ar a sus estudiantes a que se exijan y se deslicen hacia zonas que des- conocían, ya que un posgrado no es una pausa complaciente que continúa sobre el mismo camino de la productividad, sino una que adoptamos como estilo de vida y que nos arroja hacia otros mundos y modos de pensar, escribir, conversar y re exionar. En el último apartado, Los números de la evalua- ción, contamos con la participación de la maestra Melissa Patricia Santos Piñeiro, responsable de Evaluación Cualitativa en la Coordinación de Información y Análisis Académico. Ella nos da a conocer, desde una infografía, las brechas genera- cionales entre los alumnos que evaluaron a sus profesores en el 2017, con los que evaluaron en 2023-2024. La metodología utilizada fue de tipo mixta, ya que se utilizaron tanto indicadores cuali- tativos como cuantitativos obtenidos de las evalua- ciones cualitativas que se realizaron en dichos periodos. Estos datos permitieron dar cuenta de ciertas similitudes y diferencias en la manera de impartir del docente y en lo que el alumno toma como más importante al momento de evaluar. Es decir, la evaluación del proceso enseñanza-apren- dizaje en estos periodos, no solo nos muestra el estado en el que se encuentra la docencia, sino también cómo ha ido cambiando la forma de evaluar del estudiante, de acuerdo con lo que él considera que debe ser una buena impartición del conocimiento. Después de lo expuesto, la autora naliza invitando a una nueva investigación enfoca- da en la versión del docente, para tener el panora- ma completo y retomar dichas exploraciones hacia un análisis más profundo de los patrones desarro- llados en este trabajo. Deseamos que, con el contenido de este núme- ro de PASOS, nuestro público encuentre, desde lo que ha cambiado o se ha mantenido en el quehacer docente, aportaciones que enriquezcan sus prácti- cas educativas. Asimismo, que puedan compren- der, a partir una mirada más estudiantil, que las generaciones en su proceso de enseñanza-apren- dizaje no son tan diferentes. Sin embargo, para una mayor comprensión y aceptación de estas es nece- sario empatizar, adaptarse y ser conscientes de las nuevas situaciones académicas o educativas que se presentan. C R I T E R I O S

INNOVANDO Los alumnos hablan Las evaluaciones académicas cualitativas de los últimos siete años arrojan infor- mación que, en una lectura rápida, despiertan la inquietud de hasta dónde los cambios generacionales inciden en los procesos de aprendizaje. En una mirada más profunda, al hacer el análisis de la información, los resultados son ambiva- lentes, es decir, en algunos aspectos se muestran impactos por los cambios ge- neracionales, pero en otros no, como se puede leer en el artículo de la sección Los números de la evaluación. Por otro lado, el lapso de siete años podría no ser su cientemente sensible para detectar un cambio generacional contundente. Es por ello que, con la intención de continuar la investigación sobre el tema, se entrevista a una alumna de primeros semestres de la licenciatura en Mercado- tecnia, y a un alumno de Mecatrónica de últimos semestres, sobre con qué estilo de enseñanza aprenden mejor: si con la tradicional, tipo cátedra, en la que el profesor solo da la clase; o de forma más activa, en la que el profesor sea más un guía. Enya Zazil González Calderón y Dirk Anton Topcic Martínez SOBRE SU EXPERIENCIA CON DISTINTOS MODELOS DE ENSENANZA-APRENDIZAJE

ENYA ZAZIL GONZÁLEZ CALDERÓN Estudiante de 2do. semestre Licenciatura en Mercadotecnia IBERO Puebla enya.gonzalez@iberopuebla.mx DIRK ANTON TOPCIC MARTÍNEZ Estudiante de 10mo. semestre Ingeniería en Mecatrónica IBERO Puebla dirk.topcic@iberopuebla.mx Click para ver el video

CONTEXTOS EN LA EDUCACION: En un mundo en constante evolución, las diferencias generacionales se han convertido en un factor clave que in uye en todos los ámbitos de la vida, espe- cialmente en la educación. Desde los métodos de enseñanza hasta las expec- tativas de los estudiantes, cada generación trae consigo una serie de valores, experiencias y habilidades que moldean su interacción con el aprendizaje y con el resto de actores involucrados en el proceso. Comprender estas diferencias permite crear entornos educativos más inclu- sivos y efectivos. Este artículo explorará las características de cada generación como base para el análisis y comprensión del resto de artículos y contribu- ciones de este número. Actualmente conviven en nuestra sociedad cinco generaciones, según The Center for Generational Kinetics (2016); en otras épocas lo normal era la convivencia de tres generaciones, sin embargo, la alta expectativa de vida que tenemos, así como la rapidez de los cambios sociales, culturales, económicos, entre otros, han generado un contexto en el que se encuentran personas de cinco generaciones distintas. Lo que hace diferente a una generación de otra proviene de su forma de crianza, las necesidades que su entorno presenta, los temas, problemáticas, referentes, recursos, tendencias, ideologías predominantes y muchos ele- mentos más que tienen implicaciones en la manera en la que una persona se concibe a sí misma, en cómo se relaciona con otros y con el entorno, sus recursos, objetivos vitales, prioridades y valores de vida. Contrario a la percepción super cial que pueda tenerse, no se trata de la habilidad en el uso de herramientas tecnológicas o de conocimientos especí- cos, sino de una forma de entender y pararse en el mundo. Según The Center for Generational Kinetics (2016), las cinco generaciones presentes son: • Baby Boomers • Generación X • Generación Y o Milennials • IGen, Generación Z o Centennials • Generación Alfa C O N T E X T O S MARIANA SOLANA FILLOY aprender de las diferencias CONVIVENCIA generacional

Caracterizar estas generaciones y marcar la línea entre una y otra es complicado, pero en este espa- cio se hará una descripción general que nos ayude a comprender, sobre todo, los cambios en la percep- ción de la educación, el aprendizaje y las interac- ciones en el espacio escolar. Esta descripción se basa en la perspectiva de distintos autores (Chirinos, 2009; Deal, 2020; Pollak, 2019) que, si bien tienen ciertas variaciones entre ellos, identi can una gran cantidad de elementos comunes en las distintas generaciones. Baby Boomers Esta generación se compone de las personas nacidas entre 1945 y 1964, lo que implica que actualmente tienen entre 60 y 79 años, algunas de las características que se asocian con esta genera- ción son: compromiso, competitividad, trabajo duro como una prioridad, búsqueda constante de la estabilidad, instituciones como la familia y la iglesia son sus principales referentes. Generación X Pertenecen a esta generación las personas que hayan nacido entre 1965 y 1981, su edad actual está entre los 43 y los 59 años. Los de ne una búsqueda de mayor independencia y mayor diversi- dad en comparación con la generación previa. Esta generación percibe la educación como un camino de superación personal y social, se busca un mayor equilibrio entre trabajo y vida privada. Generación Y o Milennials Personas nacidas entre 1982 y 1997, sus edades se encuentran entre los 27 y los 42 años. Actualmente es la generación con nivel más alto de formación académica, muchas más personas de esta genera- ción tuvieron acceso a la educación superior. Hay un retraso en la toma de decisiones y el logro de la independencia. Se le considera la primera genera- ción digital, así como la primera generación consu- mista. Hay una participación femenina mucho mayor en el ámbito laboral, político y económico. Generación Z Nacidos entre 1998 y 2010, estas personas tienen entre 14 y 26 años actualmente. Se les considera nativos digitales, hay mayor aceptación de la diver- sidad y la inmediatez es parte de su vida cotidiana. Los caracteriza una mayor conciencia ambiental y en temas de género. La educación no se considera la única forma de superación personal y social, el emprendimiento se ve como una posibilidad alter- na para esto. Hay un cambio importante en los referentes; la iglesia, las guras políticas e incluso la familia dejan de tener la fuerza que mostraban en generaciones previas. Generación Alfa Esta generación está conformada por las personas nacidas entre 2011 y la actualidad, por lo que se encuentran entre los 0 y 13 años de edad. Debido a las edades tempranas de este grupo, hay una menor caracterización, pero se identi ca naturali- dad en medios digitales y redes sociales, hay una normalización y valoración de la diversidad. Se presentan preocupación y conciencia sobre temas ambientales desde su formación inicial. La inme- diatez también es parte natural de su desarrollo y se prevé la pandemia como experiencia central en su formación y desarrollo. Esta caracterización general nos permite visuali- zar los per les tan distintos que conviven en el espacio educativo. En el caso de nuestra institu- ción, los estudiantes de licenciatura pertenecien- tes a la generación Z se encuentran con profesores Milennials, Generación X e incluso Baby Boomers. La concepción de la educación también se ha transformado en las distintas generaciones. Privile- gio de unos cuantos, herramienta de crecimiento social, obligación, han sido formas de valorarla. Actualmente el impacto de una formación acadé- mica en el crecimiento social de una persona no es el mismo que antes y, por lo tanto, la valoración que se tiene de ella se modi ca. Como menciona Bauman (2007), en el pasado, la gura del docente era el centro del proceso educa- tivo, ya que era uno de los pocos portadores de CONVIVENCIA GENERACIONAL EN LA EDUCACIÓN: APRENDER DE LAS DIFERENCIAS C O N T E X T O S

información, y acceder a los conocimientos que él o ella poseían era prácticamente imposible por otros medios. Esto les daba un estatus elevado y una posición de autoridad en la sociedad. En este contexto, el rol del estudiante se limitaba a recibir pasivamente esa información, sin muchas oportu- nidades para cuestionarla o buscarla por sí mismo. Sin embargo, a medida que la tecnología ha avanzado, especial- mente con la llegada de internet y las herramientas digitales, el acceso a la información ha dejado de depender exclusi- vamente del docente. Hoy, los estudiantes tienen acceso instantáneo a una gran cantidad de recursos, lo que ha trans- formado radicalmente el rol del profesor y del alumno. El docente ya no es solo un transmisor de conocimientos, sino que debe ser un facilitador que guía y apoya el aprendizaje autónomo, mientras que los estudiantes deben asumir un papel más activo, investigando, cuestionando y construyendo su propio conocimiento de manera más independiente y colaborativa. La estructura de la escuela y los roles tradicionales de docente y estudiante han cambiado poco en los últimos 200 años, a pesar de los profundos cambios que ha experi- mentado la sociedad. Mientras que la sociedad ha atravesado transformaciones radicales, impulsadas por avances tecno- lógicos, cambios políticos, económicos y culturales, el modelo educativo ha mantenido una organización bastante similar, centrada en la enseñanza pasiva, la distribución jerárquica de la información y la separación entre los actores involucrados. Esta resistencia al cambio genera una tensión importante entre los distintos actores educativos, ya que, por un lado, los docentes siguen manteniendo un rol autoritario como transmisores de conocimiento, mientras que, por otro, los estudiantes, especialmente en la era digital, tienen acceso a una cantidad ilimitada de información y buscan métodos de aprendizaje más interactivos y autónomos (Robinson y Aro- nica, 2015). La falta de adaptación de los sistemas educativos a las nuevas realidades y necesidades de los estudiantes ha generado una brecha, que se ve re ejada tanto en las expectativas de los alumnos, que demandan un enfoque más dinámico y personalizado, como en los desafíos que enfrentan los profesores, quienes pareciera que deben encontrar formas de actualizarse y adaptarse a un entorno educativo que cam- bia rápidamente. Identi car las diferencias entre los enfoques educativos de las distintas generaciones tiene el objetivo de encontrar puen- tes que permitan construir espacios educativos que respon- dan a las necesidades actuales, sin perder de vista las carac- terísticas que, aunque parezcan propias de generaciones pasa-

“EL RETO CONSISTE EN ENCONTRAR UN BALANCE ENTRE LO QUE SE HA DEMOSTRADO EFECTIVO EN EL PASADO Y LO QUE LAS NUEVAS GENERACIONES REQUIEREN, CONSTRUYENDO UNA EDUCACIÓN QUE SEA TANTO FLEXIBLE COMO COHERENTE CON LOS TIEMPOS.” MARIANA SOLANA FILLOY Coordinadora de Gestión Curricular Dirección de Innovación e Internacionalización Educativa IBERO Puebla mariana.solana. lloy@iberopuebla.mx 1. Batalla, J. (16 de julio de 2016). Millennials y educación: cómo sus usos culturales crean un nuevo paradigma [Mensaje en un blog]. Recuperado de http://www.infobae.com/ tendencias/2016/07/16/Millennials-y-educacion-como-sus-usos-culturalescrean-un-nuev o-paradigma-educativo/ 2. Bauman, Z. (2007). Los retos de la educación en la modernidad líquida. Gedisa. 3. Deal, J.J. (2020). Retiring the generation gap: How employees young and old can nd common ground. Jossey-Bass/CCL. 4. Chirinos, N. (2009). Características generacionales y los valores. Su impacto en lo laboral. Observatorio Laboral. Revista Venezolana, 2(4), 133-153. 5. Pollak, L. (2019). The remix: How to lead and succeed in the multigenerational workplace. HarperBusiness. 6. Robinson, K. y Aronica, L. (2015). Creative schools: The grassroots revolution that's transforming education. Viking. 7. The Center for Generational Kinetics (2016). Generational Breakdown: Info About All of the Generations. Austin, Texas: GenHQ. Recuperado de http://genhq.com/faq-info- about-generations/ REFERENCIAS CONVIVENCIA GENERACIONAL EN LA EDUCACIÓN: APRENDER DE LAS DIFERENCIAS das, también pueden ser necesarias en nuestro contexto actual. Abordar este reto con la convicción de que unos enfoques son "correctos" y otros "incorrectos" limita la posibi- lidad de generar nuevas interacciones y soluciones. Lo que debe prevalecer en el quehacer docente es la preocu- pación por el logro del aprendizaje. Si los métodos “tradicio- nales” continúan siendo efectivos para alcanzar este obje- tivo, no hay razón para descartarlos por completo. Sin embargo, es esencial que los docentes evalúen de manera objetiva si esos métodos siguen siendo adecuados en un contexto educativo que evoluciona rápidamente. Esto impli- ca estar dispuestos a adaptar, combinar y transformar estra- tegias, reconociendo que el objetivo nal es siempre el mismo: facilitar el aprendizaje signi cativo y el desarrollo integral de los estudiantes, sin perder de vista los avances y las nuevas demandas que el contexto actual exige. El reto consiste en encontrar un balance entre lo que se ha demostrado efectivo en el pasado y lo que las nuevas generaciones requieren, construyendo una educación que sea tanto exible como coherente con los tiempos. Al hacer esto, podremos aprovechar lo mejor de distintas genera- ciones, asegurando que los estudiantes no solo aprendan los contenidos, sino que también desarrollen las habilidades y competencias necesarias para enfrentar los desafíos de su realidad y del futuro.

ESCUCHA AQUÍ EN BÚSQUEDA Juan Ernesto López Martínez re exiona sobre sus 38 años de docencia en la Ibero y los cambios generacionales en el aula. Destaca cómo la tecnología ha transformado los contextos educativos, pero no la esencia de la juventud, que sigue explorando su identidad y desa ando lo establecido. Antes, los estudiantes llegaban al aula desconectados del mundo digital; hoy, lo hacen hiperconectados. La identidad se construye en redes sociales, generando nuevos desafíos educativos. Los profesores deben evitar prejuicios y adaptarse al cambio. No se trata de juzgar a los jóvenes, sino de comprenderlos y acompañarlos. La ense- ñanza exige exibilidad y apertura a la innovación. El éxito en el aula es resultado de múltiples factores, no solo del profesor. Es clave mantener una actitud de aprendizaje continuo. La docencia es, en esencia, estar listo para “esperar lo inesperado”. JUAN ERNESTO LÓPEZ MARTÍNEZ Académico de Tiempo. Dirección de Innovación e Internacionalización Educativa IBERO Puebla ernesto.lopez@iberopuebla.mx JUAN ERNESTO LÓPEZ MARTÍNEZ DE GENERACION A de generación

SERENDIPIAS SERENDIPIAS Este texto da la oportunidad de re exionar sobre cómo han cambiado los modos en que se lleva a cabo la relación educativa entre docentes y estudiantes de posgrado. También es un ejercicio que me abre a revisitar y repensar mi práctica como docente en los posgrados en educación de la Ibero Puebla. ¿Qué está cambiando en las relaciones en torno a enseñar y aprender en el posgrado? En primer lugar, cabe decir que estas relaciones están inscritas en un cierto tipo de orden y estructura que es adoptada por la universidad, que a su vez es parte de una lógica más amplia, de una visión economicista de la educación que es estructural y que va impreg- nando relatos y prácticas acerca de la importancia de los resultados, de lo que es rentable, que puede ser medido y traducido en ganancias. Una mirada crítica a estas formas despliega varias interrogantes, entre ellas: ¿cómo salirnos de esa lógica utilitarista y mercantilista?, ¿cómo encarar la tensión entre compartir y dedicar tiempo en las sesiones a aquello que podría ser considerado “inútil” porque no representa una ganancia inmediata o visible, pero que es valioso? Desde la educación popular, hace años, Freire nos enseñó que el aprendizaje es más signi cativo cuando se forma a las y los adultos a partir de lo que resuena en su vida cotidiana y parte de sus realidades. El desafío consiste en cómo hacer para que esos tiempos que organizamos en las clases sean potentes, partan de sus realidades y no de las demandas del mercado. No busco respuestas, porque eso también —la necesidad de respuestas, recetas, ejempli - caciones— nos lleva por el camino de los resultados, de lo útil. Me detendré un momento en este punto porque observo que es otro de los cambios que están aconteciendo en el posgrado en estos tiempos. La complejidad de nuestra época nos exige otros modos de construir pensamiento. En el doctorado y en los posgrados en educación se necesitan actitudes y habilidades para la investigación: el rodeo, el rumiar, el rastreo y el trabajo en los márgenes. Estas prácticas son fundamentales porque consti- tuyen capacidades que acercan a la realidad. Sin embargo, ejercitarse en ellas involucra un tiempo prolongado y una disposición de indagación más profunda que se ven limitados por LORENA YAZMÍN GARCÍA MENDOZA en época de urgencias LA FORMACION EN POSGRADOS

LA FORMACIÓN EN POSGRADOS EN ÉPOCA DE URGENCIAS el asalto del apuro, porque los proyectos de investigación tienen que dar resultados o tienen que presentar evidencias. Cada vez es más común observar que los procesos y los vínculos pedagógicos se impregnan de estas presiones pro- ductivistas; por eso en este marco propongo poner a tra- bajar estas inquietudes y tensiones para re exionarlas des- de otros modos de hacer, y de esa forma comenzar a desba- ratar los imaginarios de lo imposible. Abundante literatura en México y en otras geografías alertan del riesgo que corre la escuela y la universidad de contribuir a naturalizar la relación productivista (Hernández, Delgado-Gal y Pericay, 2013; Ordine, 2013; Fernández, García y Galindo, 2017; Dussel, 2017). En ese sentido, como universidad seguimos teniendo el desafío de crear espacios y tiempos para que las y los estudiantes se organicen en torno al estudio. Cuando hablo de estudio tomo en préstamo la idea de Bárcena, López y Larrosa (2020) al referirse a ese tiempo para la indagación, la conversación, tiempo para suspender las exigencias de la utilidad. Esta es una presión que in uye tanto a docentes como a estudiantes; la exigen- cia y la presión de ser productivos, de que cada clase, lec- tura, conferencia o tarea sea útil, “sirva para el proyecto”, “tenga que ver con mis intereses”, “me sirva para mi prác- tica” o que eso que se elaboró tenga la urgencia de conver- tirse en tesis, publicaciones, planes de negocios, proyectos de intervención, o de lo contrario resulta inútil. Nos enfrentamos a lógicas de producción intelectual bajo un orden que responde mayormente a la adquisición de diplomas y reconocimientos. Se tiene la idea de que además de útil tiene que ser rápido, claro y sencillo. Hay una coloni- zación en los modos de enseñar que va reduciendo la complejidad y deriva en procesos educativos simpli cados, inmediatos, aunque al mismo tiempo se sigue sosteniendo la idea de que hay que subir el nivel porque eso es parte de lo que se valora y se considera para ser una institución o programa reconocido, de prestigio. Y aquí nuevamente me parece necesario hacer una diferenciación. Como universi- dad requerimos acompañar procesos intelectuales difíciles, complejos, pero más abiertos, que interpelen la realidad, amplíen horizontes y expandan los repertorios disponibles de las y los estudiantes de modo que les permitan desarrollar un pensamiento y criterio propio. María Zambrano (2007) decía que la tarea de un maestro es hacer surgir el tiempo para que el estudiante descubra y se vaya descubriendo, se libere de la ignorancia donde la pregunta se esconde.

LA FORMACIÓN EN POSGRADOS EN ÉPOCA DE URGENCIAS Con el arribo de la Inteligencia Arti cial (IA), es fundamental superar lo que los buscadores o la IA mediante algoritmos selec- cionan y nos ofrecen. Este punto merece particular atención, es quizá uno de los que más movilización está provocando en las relaciones educativas de los posgrados. Es cierto que el mundo es siempre cambiante, incógnito, difícil de predecir; no obstante, hay una tendencia en el ámbito universitario hacia una postura celebratoria en el uso de la IA y frente a esta posición es importan- te arriesgar y tomar responsabilidad sobre lo que se hace con las tecnologías generativas, en especial porque necesitamos revisar con más cuidado y atención las implicaciones y efectos éticos y políticos que puede tener su uso. Si la idea es que desde los programas de posgrado busquemos la expansión y ampliación de asociaciones y repertorios, así como de habilidades y actitudes, entonces los docentes requerimos pro- poner situaciones de aprendizaje en las que los estudiantes se desafíen, exijan y se deslicen hacia zonas que desconocían. Será necesario organizar los tiempos y espacios educativos de modo que ellas y ellos encuentren su voz, recuperen su propia expe- riencia y la pongan en diálogo con la de otros autores, formas de pensamiento y experiencias, para que no se restrinjan y confor- men con lo que dijo el profesor, los autores o la IA. Encontrar esa voz es un trabajo exigente, que lleva tiempo, que implica paciencia, perseverancia e incomodidad, porque se trata de un proceso que nos enfrenta y confronta con nuestros límites y vicios, pero también porque el campo de la experiencia constituye un misterio. Hallar esa voz propia es parte de ser o convertirse en aprendiz permanente, por eso la tarea de los maestros es que las y los estudiantes aprendan a ver que ese trabajo que realizaron y que resultó después de días y horas haciéndolo es algo inacabado, susceptible de ser corregido, modi cado, ampliado. La oportunidad de escribir, de volver a lo que se hizo, no responde necesariamente a que esté mal o haya que mejorarlo, sino a que, en el proceso educativo, madurar una idea, apropiarla, entenderla o aproximarse a ella requiere tiempo, y eso es parte de lo que puede sanarla, multiplicarla o potenciarla (Pauls, 2024). Otro de los cambios que observo en la relación educativa, que enfrenta a los docentes con sus estudiantes, es que en los ejer- cicios de escritura o de diseño de sus proyectos de investigación haya resistencia a corregir, a realizar las modi caciones o amplia- ciones sugeridas, y esta disposición se entiende porque se hace presente la sensación de que hay que volver atrás o de que lo avan- zado se tira por la borda. Sin embargo, en esa corrección, según Pauls “nada hace posible tantas cosas nuevas como una situación SERENDIPIAS “…LOS DOCENTES REQUERIMOS PROPONER SITUACIONES DE APRENDIZAJE DONDE LAS Y LOS ESTUDIANTES SE DESAFÍEN, EXIJAN Y SE DESLICEN HACIA ZONAS QUE DESCONOCÍAN.”

Bárcena, F., López, M. y Larrosa, J. (2020) (orgs.). Elogio del estudio. Miño y Dávila Editores. Dussel, I. (2017). Re exiones sobre la enseñanza en los posgrados universitarios. In(ter)venciones pedagógicas en torno a la forma seminario. Revista de Ensayos, año II, n.˚ 5, pp. 53-74. Esquirol, J.M. (2024). La escuela del alma. De la forma de educar a la manera de vivir. Acantilado. Hernández, J., Delgado-Gal, A. y Pericay, X. (2013) (eds.). La universidad cercada. Testimonios de un naufragio. Anagrama. Fernández, C., García, O. y Galindo, E. (2017). Escuela o barbarie. Entre el neoliberalismo salvaje y el delirio de la izquierda. Akal. Ordine, N. (2013). La utilidad de lo inútil. Mani esto. Acantilado. Pauls, A. (2022). Fallar otra vez. Gris Tormenta. Zambrano, M. (2007). La mediación del maestro (1). https://revistaelcardo.blogia. com/2007/022107-la-mediacion-del-maestro-1-.php REFERENCIAS LORENA YAZMÍN GARCÍA MENDOZA Coordinadora del Doctorado Interinstitucional en Educación Departamento de Humanidades IBERO Puebla lorenayazmin.garcia@iberopuebla.mx LA FORMACIÓN EN POSGRADOS EN ÉPOCA DE URGENCIAS imposible” (2024, p. 35). El creciente uso de la Inteligencia Arti cial en los procesos de escritura del posgrado puede ser, en parte, una forma de responder a esta aspiración de no fallar, no equivocarse, no exponerse, tener que volver a corregir o no tener que tomar decisiones propias. Estamos frente a un riesgo, la pérdida de ciertas cosas que vivimos como valiosas, entre ellas la dedicación al estudio. Una escuela de verdad, nos dice Esquirol “es un lugar donde se entrena el prestar atención a las cosas del mundo y a los demás” (2024, p. 8). Estando así las cosas, invito a conversar y re exionar con nuestros estudiantes acerca de que cursar un posgrado es un convite, una esta de saberes para reconocer nuestras condiciones de sujetos que aprenden en relación; es el cultivo permanente de la atención reiterada, la suspensión de certezas y la disposición al silencio y la pausa para estar alerta de lo que revele el mundo. No una pausa complaciente que continúe sobre el mismo camino de la productividad, sino una que adoptamos como estilo de vida y que nos arroja hacia otros mundos y modos de pensar, escribir, conversar, y re exionar con disciplina, con un orden que nace de las cosas, y con apertura, alegría y amorosidad.

Esta infografía tiene el propósito de dar a conocer las brechas generacionales entre los alumnos que evaluaron a sus profesores en el 2017, y aquellos que los evaluaron en 2023-2024. El análisis se hace en términos de los comentarios que ellos hacen en la Evaluación Docente, por lo que se presenta en esta investigación una comparación de las evaluaciones cualitativas en dichos periodos. Así, la metodología es de tipo mixta, tanto por la categorización de los argumentos positivos y negativos por cada periodo (tablas 2 y 3), como también cuantitativa por la cuanti cación del número de opiniones totales, el número de comentarios positivos y negativos, las asignaturas evaluadas y el número de profesores con expresiones negativas (tabla 1). Una vez realizados ambos análisis, se efectuó una comparación entre las dos generaciones, para así obtener las diferencias o similitudes entre una y otra. Es importante mencionar que el alcance de esta investigación es de 7 años y no de una generación completa (15 años), por lo que es probable que no se vean tan marcadas algunas diferencias. LOS NÚMEROS LA EVALUACIÓN DE El proceso de enseñanza-aprendizaje PERSPECTIVA DE ESTUDIANTES DE DISTINTAS GENERACIONES MELISSA PATRICIA SANTOS PIÑEIRO DESDE LA

EL PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE DESDE LA PERSPECTIVA DE ESTUDIANTES DE DISTINTAS GENERACIONES Total de asignaturas evaluadas Total de comentarios Total de comentarios positivos Total de comentarios negativos en cuanto a la ética y la convivencia Total de profesores a los que se les hacen comentarios negativos en cuanto a la ética y la convivencia 1 742 6 458 6 171 287 (4.65%) 126 TOTALES PRIMAVERA 2017 1 807 8 315 7 973 342 (4.2%) 170 OTOÑO 2017 1 963 15 680 15 420 260 (solo 1.03%) 144 OTOÑO 2023 1 963 15 680 15 420 260 (solo 1.03%) 144 OTOÑO 2023 1 919 14 787 (7.7 comentarios por asignatura) 14 563 224 (solo 1.5%) 146 PRIMAVERA 2024 TABLA 1. COMENTARIOS GENERALES 17, 23, 24 EVALUACIÓN A PROFESORES GENERACIÓN 2017 /2023-2024 COMENTARIOS NEGATIVOS “Comentarios negativos”, se re eren a los de la tabla, relacionados a la ética y la convivencia 5% Y 1% DE LOS TOTALES POSITIVOS> HA DISMINUIDO EN ESTOS 7 AÑOS Con la tabla anterior, podemos observar que la práctica docente está muy bien evaluada en ambas generaciones, ya que la mayoría de comentarios de los estudiantes del 2017 y 2023-24 son positivos, y los negativos, a partir de aquí siempre que se mencione “comentarios negativos”, se re eren a los de la tabla, es decir, los relacionados a la ética y la convivencia, osci- lan entre 5% y 1% de los totales. Además, el porcentaje de comentarios negativos hacia el profesorado ha disminuido en estos 7 años, por lo que podría dar cuenta de una buena relación intergeneracional entre profesores y alumnos. Sin embargo, para ahondar en las diferencias y similitudes entre generaciones en el proceso de enseñanza aprendizaje, se darán a conocer aquellas actitudes, tanto positivas como nega- tivas, que según los estudiantes de las genera- ciones analizadas han prevalecido o cambiado. Las expresiones que los estudiantes de ambas generaciones utilizan para evaluar positivamente a sus profesores y que son re ejo de una buena evaluación docente son las siguientes:

EL PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE DESDE LA PERSPECTIVA DE ESTUDIANTES DE DISTINTAS GENERACIONES COMENTARIOS POSITIVOS PRIMAVERA Y OTOÑO 2017 OTOÑO 2023 Y PRIMAVERA 2024 “Nunca perdamos el interés de la clase y es muy fácil de entender” “Aplica bien la pedagogía” “Sabe dar la clase, está actualizado(a)” “Tiene conocimiento y sabe explicar” “Calidad en el contenido, experto(a) en el tema” “Le gusta la docencia” “Muy buen diseño de clase y está atento(a) a todo” “Buenas dinámicas” “Clases interesantes” “Es bastante preparada/o con experiencia profesional” “Vincula la teoría con ejemplos de la vida real” “Muy buen diálogo” “Resuelve dudas” “Buen método de enseñanza” “Explicaciones concretas y ejercicios prácticos que facilitan el entendimiento de los temas” “¡Felicidades por la pasión y la entrega que tiene al seguir aprendiendo y a compartir todo el conocimiento de una manera increíblemente BIEN!” “Tiene empatía con los estudiantes, sus clases son muy entretenidas” “Clase muy interactiva con muchos ejemplos, y es buena onda la maestra” “Sigue así de diferente. Nos motivas más” “Muy chida, paciente, me gusta mucho su clase, la hace muy amena y hace que me interese por un proceso más profundo y holístico” “Es muy comprensiva” “¡Es muy buen profesor! Le interesa que nosotros aprendamos” “Me inspira a muchas cosas, hace críticas positivas para poder mejorar” “Explica muy bien, es fácil de entender” “Sus clases son útiles para la vida profesional” “Buen aprendizaje” “Es muy exigente” “Da ejemplos reales” “Da retroalimentación” “Muy profesional. Buen conocimiento” “Despertó el amor por la ciencia” “Genera un 'quiebre' con la perspectiva que traemos desde el imaginario” “Revisiones concisas y al punto” “Utiliza diferentes recursos” “Ayuda a superar las competencias en las que no tenemos habilidad” “Genera con anza al participar” “Clase muy dinámica y enriquecedora” “Enseña con pasión” “Es muy empática, transmite conocimiento” “Motiva a crear re exiones de alto valor y crea un ambiente muy sano, de respeto y tolerancia en el salón” “Tiene vocación de ser profesor” “Comprometido con su trabajo, impulsa a salirnos de nuestra zona de confort” “Tiene calidez humana” “Se preocupa por el desarrollo integral” “Clases relajantes y llenas de aprendizaje” “Se aprende el valor y el poder del diálogo, de escuchar y de conectar con otros” “Excelente manejo del tema” “Se preocupa por el aprendizaje” “Tiene muy buena actitud, positiva, dispuesta y solidaria” “Se preocupa por nuestra persona, es una persona trascendental” “Escucha a sus alumnos” “Muy dedicado, abierto y comprensible” “Es muy accesible, amable” “Muy servicial y atento ante las dudas” “Su corazón y amor por lo que hace se re eja en los alumnos” “Es una inspiración para la formación personal y profesional y a hacer un cambio en el mundo” “Propone nuevas visiones” “Apuesta desde la vulnerabilidad para comprender” “Es súper paciente. Transmite su buena vibra” EN LAS GENERACIONES ACTUALES, PODEMOS OBSERVAR QUE LE PONEN MÁS ATENCIÓN A LA CALIDAD DE PERSONA QUE ES EL DOCENTE

COMENTARIOS NEGATIVOS PRIMAVERA Y OTOÑO 2017 OTOÑO 2023 Y PRIMAVERA 2024 “No contesta preguntas, no sabe enseñar” “Enseñanza obsoleta, no le preocupa si entendemos” “Pésima clase, aburrida, no sabe explicar, no se entiende, no sabe lo que hace, evalúa mal, no aprendes” “Malas clases, tiene conocimientos, pero no sabe relacionarse, no explica” “No aprendí, mal educado y falta a clases” “Debe cali car más equitativo entre hombres y mujeres” “Deja muchas tareas. No sabe, no domina el tema” “Malo para transmitir, cali ca mal, mala técnica de enseñanza, no resuelve dudas, no da buenos ejemplos” “Falta al respeto, no toma en cuenta los comentarios, explica como si supiéramos” “Hace exámenes complicados y cobra asesorías” “Evalúo y no hacen caso, no hacer lo mismo a otras generaciones” “Tiene favoritos en exámenes” “Anticuadas sus clases, impone ideas” “Debes pensar igual, a nadie le gusta” “Se cree superior, cerrado y rara forma de dar clase” “Grosero(a) cuando contesta, soberbio(a), sarcástico(a), prepotente y humilla” “No tiene paciencia, tienes que ser autodidacta” “No escucha, no acepta errores, selectivo” “Es machista” “Exige y no da lo mismo” “Compara, hace comentarios tóxicos y cuestionables” “No motiva” “Hostil, inventa cosas” “Se molesta, grita si no sabemos la respuesta” “Tiene conocimiento, pero te hace sentir culpa, no hay ambiente sano en clases” “Lenguaje y actitud abusiva” “Lleva en contra, acusa con la coordinadora” “Humilla y se burla de comentarios” “Favoritos cuando cali ca y en exámenes” “Se cree superior, es lo que él dice, grosero(a), cruel” “Sarcástico(a)” “No hay respeto en clase, da miedo preguntar, es infantil, poco profesional” “No tiene valores jesuitas, no es tolerante” “Prepotente, no comprensiva y los expone” “Golpeado(a) al hablar, no es abierto al diálogo” “Impone ideas” “Muy malo, machista, homófobo, morboso e impertinente” “Chistes irrespetuosos, con groserías, insulta, nos hace sentir tontos” “No somos amigos y se lleva con mucha con anza” “No respeta alumnos con discapacidad, déspota” “Se acerca mucho y pregunta vida personal” “Manda mensajes en privado a mujeres” “Sus acciones se malinterpretan” “Comentarios incómodos por ser mujer” “Favoritismo con mujeres” “Comentarios ofensivos hacia la religión” “Sale a tomar con alumnos, no reconoce errores” “Córranlo(a), la/el peor, actitudes inapropiadas” “Exhibe ante compañeros sus cali caciones y errores” “Pega en las paredes, ridiculiza” “Un profe acosador” GENERACIÓN 2017 GENERACIÓN 2023-24 LOS ARGUMENTOS ESTABAN MÁS ENFOCADOS EN AGRADECER, ADMIRAR O FELICITAR AL PROFESOR CUANDO LO ACADÉMICO O LA FORMA DE IMPARTIR LAS CLASES ESTABA EN ORDEN TAMBIÉN LO ACADÉMICO + UNA EVALUACIÓN HACIA LA CALIDEZ, LO EMOCIONAL Y HUMANO DEL DOCENTE. ACADÉMICO CÓMO ES EL DOCENTE Y CÓMO LOS HACE SENTIR DOCENTE COMO PERSONA Las expresiones negativas se re eren solo a determinados profesores, uno o tres, mas no a todos. Las positivas, van dirigidas a todos los docentes. En otras palabras, la docencia está bien evaluada, son pocos los casos en donde no lo está. NOTA

GENERACIÓN 2017 GENERACIÓN 2023-24 AL IGUAL QUE EN LOS COMENTARIOS POSITIVOS, PARA MI GENERACIÓN EL ASPECTO ACADÉMICO ES RELEVANTE AL IGUAL QUE EN LOS COMENTARIOS POSITIVOS, EL ASPECTO DE CÓMO ES EL PROFESOR EN SU PERSONA Y CÓMO TRATA A SUS ALUMNOS ES DE MAYOR RELEVANCIA PARA MI GENERACIÓN MELISSA PATRICIA SANTOS PIÑEIRO Responsable de Evaluación Cualitativa Coordinación de información y Análisis Académico IBERO Puebla patricia.santos@iberopuebla.mx CONCLUSIONES 1 2 La docencia está muy bien evaluada en ambas gene- raciones. El porcentaje de comentarios positivos res- pecto al total es bastante signi cativo, tanto en las generaciones anteriores como en las actuales. 3 Los estudiantes han cambiado su forma de evaluar. Antes las evaluaciones estaban más enfocadas a lo académico, a cómo los profesores llevaban sus clases. Y ahora es más enfocada en lo emocional, a cómo es el profesor con ellos, cómo los trata y los hace sentir (tanto en lo positivo, como en lo negativo). Esto último nos permite replantearnos algunas preguntas que podrían dar pie a nuevas investigaciones: ¿qué es lo que ha hecho que los alumnos den más importancia a un aspecto que el otro?, ¿qué ha cambiado en este tiempo?, ¿por qué las nuevas generaciones son más emocionales? Lo anterior nos lleva a deducir que existe una buena relación intergeneracional entre profesores y alum- nos, lo que nos hace preguntarnos: ¿a qué se debe?, ¿podría ser que los profesores que han dado a ambas generaciones se han adaptado a las nuevas generaciones?, ¿o tal vez se deban a las soft-skills? 4 Debido al alcance del proyecto, las diferencias no son tan marcadas y las similitudes se mantienen. Sin embargo, es importante resaltar que con los datos que se han encontrado ya se empiezan a notar algunas diferencias intergeneracionales en el proceso de enseñanza-aprendizaje Este trabajo es una pequeña fotografía de lo que para los alumnos ha sido su proceso de enseñanza-aprendizaje en los últimos 7 años. Por lo anterior, para contestar las preguntas previas, sería de utilidad conocer la versión de los profesores en cuanto a si también perciben algunas semejanzas o diferencias en este proceso, ya que sería bastante enriquecedor tener ambos puntos de vista. De forma paralela, sería deseable que en futuras investigaciones se retome el tema para observar si al completar la generación (15 años) se siguen viendo los mismos patrones o nos sorprenderemos con algunas nuevas situaciones que comparar.

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