Pasos 10
6 e n b ú s q u e d a... Exámenes departamentales: Pasas o no pasas… Luis Javier Castañeda Lack* P ara nosotros los estudiantes, un examen departamental puede ser lo más temido a lo largo del curso, así como “el fin del mundo”, sin embargo es una prueba sencilla que busca me- dir nuestros conocimientos al final del periodo y ver si de verdad aprendimos o no. Parecerían pruebas de 10 hojas con 100 reactivos, pero suelen ser de preguntas cerradas, claras y conci- sas que simplemente leyendo logra- mos identificar la respuesta correcta. Incluso el uso de problemas o casos permite integrar todos los conocimien- tos con el fin de soluciones o plantea- miento de propuestas respecto a la situación presentada a resolver en el examen. Algo que he aprendido en los últimos años es que si prestamos atención a las clases, leemos y en- tendemos los conceptos de la mate- ria, los asimilaremos de la mejor for- ma posible de manera que sabremos responder no sólo un examen, tam- bién preguntas aleatorias y aplicar los conocimientos en algún proyecto o trabajo escrito. Días previos a los exámenes departamentales empie- za la euforia y le preguntamos a los maestros lo que va a venir en la eva- luación; desgraciadamente el estudio se convierte urgente una noche antes del exámen haciendo esquemas o re- súmenes para “estudiar mejor”, todo por no querer prepararse adecuada y oportunamente, o por el hecho de no haber puesto atención en clase. En mi caso, para comprender la teoría lo que hago es leer y enten- der los conceptos no sólo de apuntes, sino de los libros y textos complementarios que los maestros nos brindan en clases, y revisar ejercicios matemáticos con procedimientos y cómo llegar al resultado. Aprobarlos es sencillo si estudiamos, si no, se vuelve complicado y hay desde quien por lógica o recuerdos contesta acerta- damente, otros al azar y finalmente quienes se bloquean y no tienen de otra más que pa- rarse, entregar el examen y salirse del aula. Para resolver un examen departamental se necesita atención y paciencia, no sirve de nada saberse todo si por querer salir antes te aceleras y contestas mal; o que te pongas a ver al techo esperando que las respuestas bajen del cielo, porque no estudiaste. Leer, razonar, decidir y contestar es todo lo que se necesita para las evaluaciones departamenta- les. Suele suceder que terminando la evalua- ción se hace retroalimentación y comparación entre los compañeros y nos sorprendemos al escuchar respuestas o posturas diferentes respecto a las respuestas de los reactivos que contestamos; algunas veces acertamos y otras pensamos que no. Es un proceso de retroalimentación cuando recibimos nuestras notas finales. Recomiendo por la experiencia: enten- der, estudiar y sobre todo aprender no sólo una noche o una semana antes, sino desde el primer día de clases y no únicamente para una evaluación, sino para la vida, porque en algún momento de nuestra existencia em- plearemos alguno de tantos conocimientos adquiridos, no sólo en las aulas, también de las experiencias en ellas. *Estudiante de la licenciatura en Mercadotecnia luisjavier.castaneda@iberopuebla.mx
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