Pasos 10
c r i t e r i o s 3 El examen como instrumento de evaluación y retroalimentación de los aprendizajes L a evaluación de los aprendizajes y la re- troalimentación formativa de los estudiantes son de las tareas más complejas y retadoras de los docentes, tanto por los procesos de in- teracción que implican, como por las conse- cuencias que tiene emitir juicios fácticos y de valor sobre los estudiantes y sus logros de aprendizaje. Ahondar en la evaluación de los aprendizajes es considerar, entre otros as- pectos, los saberes y conocimientos cons- truidos (conceptos, teorías, metodologías, procedimientos, técnicas, hipótesis, experi- mentos, etc.), las habilidades desarrolladas (cognitivas, emocionales y físicas), las actitu- des, las aptitudes, los valores (como la res- ponsabilidad y la honestidad, entre otros) y los juicios implicados que se ponen en juego; así como la motivación y las emociones que son indispensables para actuar eficaz y efec- tivamente en diferentes contextos educativos y sociales. Para Anijovich (2010), además, es necesario profundizar en las emociones que despierta la evaluación de los aprendizajes en los evaluados y en el evaluador; el modo en que interpela los contenidos y las formas de aprender y enseñar; los criterios de in- clusión y exclusión implicados; y los mitos y las creencias que subyacen en los docentes sobre las capacidades de los alumnos para aprender. El presente número de Pasos lo dedi- camos a reflexionar sobre el instrumento que más se ha utilizado para evaluar los aprendi- zajes: el examen. Díaz Barriga (1993) estudia el exa- men y plantea que es un espacio social de convergencia de un sinnúmero de proble- mas de fondo, tanto sociológicos, como po- líticos, psicopedagógicos y técnicos. Expone que por un reduccionismo que en el fondo cumple la función de ocultar la realidad, los problemas en relación con los exámenes aparecen agudizados sólo en su dimensión técnica, desconociéndose los otros ámbitos. Los docentes construyen los exáme- nes a partir de una serie de preguntas que demandan del estudiante una serie de res- puestas. Los exámenes pueden ser orales o escritos. Las respuestas a ellos pueden estar limitadas a un sí o a un no (instrumento ce- rrado), a una serie de opciones (instrumen- to de opción múltiple), a un ordenamiento, a una relación de columnas, a una respuesta corta, a una respuesta abierta o a una combi- nación de respuestas. El texto que nos comparte Ariel Alcántara Eguren aborda uno de los di- lemas implícitos en los exámenes, es decir, la problemática entre la califica- ción como requisito administrativo y la necesidad de autorregulación de los es- tudiantes. Luis Javier Castañeda, estudian- te de Mercadotecnia expresa las emo- ciones que experimenta en los exáme- nes departamentales y sugiere estudiar desde el primer día de clases, no sólo para una calificación, sino para la vida, pues en algún momento recurrirán a los conocimientos construidos en las aulas. Blanca Victoria Romero, en su interesante contribución, nos expone las ventajas y desventajas de los exámenes escritos y orales, y nos aporta elemen- tos para entender qué áreas cerebrales se activan y qué operaciones mentales se ponen en juego en ambos tipos de exámenes. Por su parte, Graciela Rojas González nos explica en qué consis- te el Examen Nacional de Ingreso a la Educación Superior EXANI-II®, para la admisión a estudios de licenciatura que aplica el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval). El examen estandarizado permite conocer el perfil de ingreso tanto con respecto al acervo en matemáticas, español y tec- nologías de información y comunicación, como a la capacidad de razonamiento lógico-matemático y verbal del aspirante al nivel superior. Para ingresar a la Ibero Puebla en Otoño 2013, 630 aspirantes presentaron este examen, y la autora nos muestra, por un lado, los resultados que obtuvieron y, por otro, comparacio- nes nacionales y regionales de resulta- dos de instituciones privadas y públicas. Y ustedes lectores ¿qué opinan sobre los exámenes?, ¿son los mejores instrumentos para evaluar los aprendiza- jes? Contáctanos para saber tu opinión. Referencias bibliográficas Anijovich Rebeca (2010). La evaluación significa- tiva, Paidós. Díaz Barriga, Angel (1993). “El examen: un pro- blema de historia y sociedad”. En Angel Díaz Barriga, El examen: textos para su historia y de- bate . México: UNAM, pp.11-28.
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