Gaceta de Literatura IBERO Puebla

Cargando su mal de amores a la catorce Poniente llegó el poeta una tarde a ver gavillas silvestres. En esa calle gloriosa donde estar quisiera siempre afloran lirios viandantes en cuanto el cielo oscurece. Viajeros y comerciantes vienen a quemar sus bienes, burócratas y políticos sus oficios desatienden. carteristas y asaltantes sus tantas fatigas beben, los estudiantes se ven muy mareados y en cierne, se alcoholizan ansiosos por dejar de ser donceles. Cuando amor pide mi cuerpo voy a la catorce Poniente, por pasiones de una tarde que enfrían cuando amanece. Esquivando sus miradas en la catorce Poniente por algunos cuántos pesos busco amor de sus mujeres. Sin necesidad de labia, joyas, promesas o pieles, sin peligro a enamorarte probarás las tibias mieles de florecillas silvestres de la catorce Poniente. A pocas cuadras del zócalo, deja que el tropel te lleve por todo cinco de mayo, pasando el Sanborns de Oriente, la Capilla del Rosario con su hato de penitentes, tras la calle de los dulces habrá una plaza emergente, continúa caminando y tuya será la suerte Alonso Rojas Cruz alonso.rojas@iberopuebla.mx Ilustración: Romin

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3