Encíclica Laudato Si'

102 contribuyen a cuidar o salvar vidas humanas ».106 Recuerda con firmeza que el poder humano tiene límites y que « es contrario a la dignidad humana hacer sufrir inútilmente a los animales y sacrificar sin necesidad sus vidas ».107 Todo uso y experimentación « exige un respeto religioso de la integridad de la creación ».108 131. Quiero recoger aquí la equilibrada posición de san Juan Pablo II, quien resaltaba los beneficios de los adelantos científicos y tecnológicos, que « manifiestan cuán noble es la vocación del hombre a participar responsablemente en la acción creadora de Dios », pero al mismo tiempo recordaba que « toda intervención en un área del ecosistema debe considerar sus consecuencias en otras áreas ».109 Expresaba que la Iglesia valora el aporte « del estudio y de las aplicaciones de la biología molecular, completada con otras disciplinas, como la genética, y su aplicación tecnológica en la agricultura y en la industria »,110 aunque también decía que esto no debe dar lugar a una « indiscriminada manipulación genética »111 que ignore los efectos negativos de estas intervencio106 Catecismo de la Iglesia Católica, 2417. 107 Ibíd., 2418. 108 Ibíd., 2415. 109 Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1990, 6: AAS 82 (1990), 150. 110 Discurso a la Pontificia Academia de las Ciencias (3 octubre 1981), 3: L’Osservatore Romano, ed. semanal en lengua española (8 noviembre 1981), p. 7. 111 Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1990, 7: AAS 82 (1990), 151.

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